
La Inteligencia Artificial es el futuro, eso lo tenemos claro. Pero el precio de construir ese futuro es, sencillamente, astronómico. En una escalada de gasto sin precedentes en la historia de la tecnología, OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, se está preparando para quemar miles de millones de dólares en potencia computacional.
Según un informe demoledor de The Information, OpenAI planea gastar la asombrosa cifra de 100.000 millones de dólares ANUALES en computación para el año 2030. Es un crecimiento de más del 40% anual desde los 16.000 millones que ya están gastando en la actualidad. Para que te hagas una idea: en 2030, solo en «entrenamiento de modelos», gastarán 50.000 millones de dólares en un solo año, seis veces más que hoy.
Sam Altman lo predijo: viene un producto «intensivo en computación»
Estos datos estratosféricos llegan justo después de que Sam Altman, CEO de OpenAI, adelantara que en las próximas semanas lanzarán «nuevas ofertas intensivas en computación». ¿El problema? Debido a los «costos asociados», algunas de estas nuevas funciones estarán inicialmente solo disponibles para suscriptores Pro, y algunos productos nuevos tendrán tarifas adicionales. Sí, has leído bien: incluso los que ya pagamos la suscripción Pro tendremos que rascar el bolsillo si queremos acceder a lo último y más potente de ChatGPT.

Y es que el «hambre» de computación de la IA es insaciable. Sarah Friar, directora financiera de OpenAI, ha revelado que la escasez de chips les ha obligado a posponer lanzamientos e incluso a reducir deliberadamente la velocidad de funcionamiento de algunos productos.
Una inversión descomunal (y un agujero negro de dinero)
Los números son de ciencia ficción. OpenAI ha firmado recientemente un contrato de 300.000 millones de dólares a cinco años con Oracle para el alquiler de potencia computacional. Y a esto se suma una inversión prevista de 350.000 millones de dólares en alquiler de servidores entre 2024 y 2030. Y encima, ahora añaden 100.000 millones de dólares adicionales en los próximos cinco años para alquilar «servidores de respaldo». Es un agujero negro de dinero.

Para ponerlo en perspectiva: en 2030, la inversión en I+D de OpenAI (principalmente en potencia computacional) será cercana al 50% de sus ingresos proyectados, que para entonces se espera que superen los 200.000 millones de dólares. Comparado con gigantes como Microsoft o Amazon, que gastan entre el 10% y el 20% de sus ingresos en I+D, la diferencia es abismal.
El veredicto del Gurú: ¿es sostenible esta locura?
La ambición de OpenAI es ilimitada, pero su sed de potencia computacional también lo es. Estamos presenciando una «fiebre del oro» de la IA donde el dinero se quema a una velocidad nunca vista. La pregunta es: ¿es sostenible este modelo? ¿Puede una empresa permitirse gastar la mitad de sus ingresos en I+D año tras año?

El futuro de la IA dependerá, en gran medida, de si Sam Altman y los suyos logran transformar esta inversión mastodóntica en productos que generen el suficiente valor como para justificar este gasto. Y lo que es seguro es que los usuarios, especialmente los Pro, tendremos que prepararnos para pagar más si queremos estar en la vanguardia.
¿Crees que este nivel de gasto es sostenible? ¿Estás dispuesto a pagar más por las nuevas funciones de ChatGPT? El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.