
El coche eléctrico es el futuro, sí. Pero es un futuro que, de momento, viene atado a un cable. Un cable a menudo sucio, pesado y que tienes que acordarte de enchufar cada noche. Es la última barrera de fricción para una experiencia de usuario perfecta. Pues bien, en Porsche, los ingenieros que se obsesionan con cada milímetro de la experiencia de conducción, han decidido que ya está bien de cables.
Según informa el medio especializado Carscoops, la marca de Stuttgart ha confirmado que su próximo gran lanzamiento, el Porsche Cayenne totalmente eléctrico, vendrá con una de las opciones más deseadas y futuristas: un sistema de carga inductiva (inalámbrica). La promesa es tan simple como revolucionaria: llegas a tu garaje, aparcas el coche encima de una plataforma en el suelo y te olvidas. La magia de la carga sin cables, por fin, llega a un SUV de gran volumen.
La tecnología del ‘park and charge’
La ingeniería detrás de este sistema es una genialidad de la comodidad. Se compone de dos partes: una plataforma de carga que se instala en el suelo de tu garaje y una bobina receptora en los bajos del coche. El proceso es insultantemente fácil:
- Aparca: Usando las cámaras de 360 grados del coche, el sistema de aparcamiento panorámico te guiará para que dejes el coche en la posición exacta sobre la plataforma.
- Agáchate: Una vez aparcado, la suspensión neumática del Cayenne bajará automáticamente la altura del coche, reduciendo la distancia entre el emisor y el receptor a unos 10-15 centímetros para maximizar la eficiencia de la carga.
- Carga: La carga comienza automáticamente, y podrás monitorizar todo el proceso desde la aplicación «My Porsche» en tu móvil.

11 kW de potencia: no es un truco, es una carga real
Y que no te engañe la palabra «inalámbrico». No estamos hablando de una carga lenta de mantenimiento para que no se descargue la batería de 12V. El sistema de Porsche ofrecerá una potencia de 11 kW. Esta es la misma velocidad que un cargador de pared (wallbox) doméstico típico. Esto significa que podrás cargar la (previsiblemente enorme) batería del Cayenne por completo durante la noche sin ningún problema. Es una solución práctica, no un simple gimmick de marketing.
El primer paso hacia un futuro sin cables
La apuesta de Porsche por la carga inalámbrica en un modelo tan importante como el Cayenne es una declaración de intenciones. Es la prueba de que esta tecnología ha alcanzado por fin la madurez necesaria para salir del laboratorio y llegar al mundo real. Aunque inicialmente será una opción cara que se lanzará en Europa el año que viene, es el primer paso hacia un futuro donde la recarga de un coche eléctrico sea un proceso completamente invisible y automático. Un futuro donde los cables de carga nos parecerán una reliquia tan arcaica como las manivelas para arrancar los coches.

¿Pagarías un extra por tener carga inalámbrica en tu coche eléctrico? ¿O crees que es una comodidad innecesaria? El futuro de la recarga está en juego. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.