
En unas pocas semanas, Tim Cook se subirá a un escenario inmaculado en Cupertino para presentarnos el nuevo y brillante iPhone 17. Nos hablará de diseño, de innovación y de cómo va a cambiar nuestras vidas. Es la cara bonita, la del marketing. Pero a 9.000 kilómetros de distancia, en la megafábrica de Zhengzhou, conocida como «iPhone City», la historia es muy diferente. Allí ha comenzado la verdadera guerra: la producción masiva del teléfono más esperado del año.
Y esa guerra se libra con cientos de miles de trabajadores y bonus de fichaje que parecen sacados de la liga de fútbol. Según informan medios como Times Finance, la maquinaria de Foxconn ya está a pleno rendimiento. Y para atraer a la masiva fuerza laboral que necesitan, están ofreciendo bonus de hasta 9.300 yuanes (unos 1.200 euros), una cifra sin precedentes.
La ‘fiebre del oro’ de Zhengzhou: bonus para no dormir
La urgencia de Apple por tener millones de unidades listas para el día del lanzamiento es tal que las cifras que se manejan son una locura. Un trabajador temporal, con las horas extra, puede llegar a ganar hasta 22.000 yuanes (casi 2.800 euros) en un periodo de tres meses. Un sueldo que, para la región, es una pequeña fortuna. El mensaje de Apple y Foxconn es claro: necesitamos manos, y las necesitamos ahora.

Y no es solo Foxconn. Toda la cadena de suministro está en ebullición. Lens Technology, la empresa que fabrica los cristales del iPhone, está ofreciendo a sus propios empleados bonus de hasta 6.000 yuanes por cada nuevo trabajador que recomienden y que se una a las líneas de producción.
«Horas extras todos los días»: la realidad de la producción
Pero este dinero no sale de la nada. Se paga con sudor. Un empleado recién llegado a la planta de Foxconn lo dejaba claro en sus redes sociales: «trabajo horas extras todos los días». La producción del iPhone es una maratón que dura meses, 24 horas al día, 7 días a la semana. Cientos de miles de personas trabajando a un ritmo frenético para que esos millones de iPhones estén en las tiendas de todo el mundo en septiembre.

La presión es máxima, y la propia Foxconn ya ha anunciado que el periodo de contratación con los bonus más altos termina a finales de agosto. A partir de ahí, los salarios bajarán. Es la forma de asegurarse de tener a todo el ejército listo antes de la batalla final del ensamblaje.
La cara oculta del glamour
Cada vez que Apple presenta un nuevo iPhone, vemos la magia. Lo que no vemos es la maquinaria que hay detrás. Una operación logística y humana de una escala que ninguna otra compañía en el mundo puede replicar. Cientos de miles de personas, una ciudad entera que vive al ritmo de los lanzamientos de Cupertino. Es la cara oculta del glamour. Una realidad de bonus, horas extra y una presión brutal que es el coste real de crear el producto tecnológico más deseado del planeta.
¿Qué te parece esta realidad de la fabricación masiva? ¿Es un mal necesario para tener la tecnología que queremos? El debate sobre la cadena de suministro global está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.