Durante años, la batalla por el mejor móvil Android ha seguido un guion predecible y, seamos sinceros, un poco aburrido. Samsung, el gigante coreano, lanzaba un buque insignia cargado hasta los topes de la última tecnología y un hardware impecable. Google, el aspirante eterno, lanzaba un Pixel con un software mágico pero con un hardware que siempre se sentía un paso por detrás, con algún sacrificio incomprensible. Comprar un Samsung era la apuesta segura y lógica. Comprar un Pixel era un acto de fe en la magia del software.
Pues bien, en 2025, el guion ha saltado por los aires. Con el lanzamiento de los nuevos Google Pixel 10 Pro y 10 Pro XL y la llegada de la serie Samsung Galaxy S25, los papeles se han invertido de una forma espectacular. Por primera vez en la historia de esta rivalidad, es Google quien llega con las mejoras de calado, con los saltos generacionales en los puntos clave. Y es Samsung quien presenta una evolución tan conservadora que roza la pereza. La guerra por el trono de Android nunca ha estado tan interesante, y el resultado ya no es tan obvio.
Diseño y pantalla: la batalla entre la comodidad y el músculo
A primera vista, la filosofía de ambas compañías es clara. Samsung sigue siendo el rey de la ergonomía y la delgadez. El Galaxy S25 es una auténtica pluma de 162 gramos, una maravilla de la compactación. El Pixel 10, con una pantalla apenas 0,1 pulgadas más grande, se va a los 204 gramos. Es una diferencia abismal que se siente en la mano y en el bolsillo. Si buscas un móvil compacto y ligero, la elección sigue siendo clara.
Pero esta obsesión por la delgadez tiene un precio, y se paga en miliamperios. Y aquí es donde Google da el primer KO técnico de la comparativa. El Pixel 10 monta una batería de casi 5.000 mAh (4.970 mAh para ser exactos), mientras que el S25 se queda en unos raquíticos 4.000 mAh. Es una diferencia del 25%, una barbaridad. Google ha decidido sacrificar la ligereza por la tranquilidad de llegar al final del día sin dramas, un problema que ha perseguido a los modelos más pequeños de Samsung durante años.
En cuanto a la pantalla, la batalla es más técnica. Los paneles de los Pixel son, sobre el papel, más brillantes, alcanzando picos de hasta 3.300 nits. Pero seamos sinceros, por encima de los 2.000 nits, la diferencia a pleno sol es casi imperceptible para el ojo humano. La verdadera ventaja del Pixel 10 Pro está en su panel AMOLED LTPO que baja la tasa de refresco hasta 1Hz cuando la imagen es estática, un arma secreta para la eficiencia energética que Samsung, inexplicablemente, sigue reservando para sus modelos Ultra.
El cerebro: la gran incógnita del Tensor G5 contra la fiabilidad de Snapdragon
La batalla más interesante se libra en el silicio. El Galaxy S25 juega sobre seguro, montando el Snapdragon 8 Elite para Galaxy, un chip que sabemos que es una bestia fiable, potente y con una eficiencia contrastada. Cero sorpresas, cero riesgos.
Google, por su parte, estrena el Tensor G5, y este es un «ahora o nunca» para la compañía. Es el primer chip Tensor fabricado por fin en el avanzado proceso de 3 nanómetros de TSMC, el mismo que usan Apple y Qualcomm para sus bestias. Es la oportunidad de Google para demostrar que su procesador puede competir no solo en inteligencia artificial, sino también en eficiencia y potencia bruta, cerrando la brecha de rendimiento que le ha lastrado en generaciones anteriores.
Google presume de que su Tensor está hecho a medida para la IA, pero es una verdad a medias. La suite Galaxy AI de Samsung ha demostrado ser igual de potente, y Samsung tiene la ventaja de que la mayoría de las funciones de IA de Google (como Gemini o Circle to Search) acaban llegando a todos los Android a través de las apps. La verdadera ventaja del Pixel no es tener más IA, es tenerla integrada de una forma más profunda y, a menudo, antes que nadie. En cuanto a la memoria, Google da otro golpe: 16 GB de RAM de serie en sus modelos Pro, frente a los 12 GB del S25 Plus.
La cámara: donde la magia del software se une al hardware de verdad
Durante años, Google ha ganado la guerra de la fotografía con un hardware mediocre y un software que era pura brujería. Esa era ha terminado. Este año, el Pixel 10 Pro no solo tiene el mejor software, sino que, sobre el papel, tiene un hardware fotográfico muy superior.
Un sistema de triple cámara con sensores de alta resolución (50MP principal, 48MP ultra gran angular y 48MP teleobjetivo 5x) humilla al 50MP + 12MP + 10MP del Galaxy S25. Samsung se ha dormido en los laureles, manteniendo una configuración de hardware que ya se siente anticuada. Google, en cambio, ha entendido que para reinar, la magia del software necesita un buen lienzo de hardware sobre el que pintar.
| Especificaciones | Samsung Galaxy S25 y Galaxy S25 Plus | Google Pixel 10 y 10 Pro |
|---|---|---|
| Pantalla | Galaxy S25: 6.2″ FHD+ Dynamic AMOLED 2X Display, 2.600 nits de brillo máximo Galaxy S25 Plus: 6.7″ QHD+ Dynamic AMOLED 2X Display, 2.600 nits de brillo máximo 120Hz Adaptive Refresh Rate | Pixel 10: 6.3″ Actua display, 60-120Hz Refresh Rate, 3000 nits de brillo máximo Pixel 10 Pro: 6.3″ Super Actua display, 1-120Hz Refresh Rate, 3300 nits de brillo máximo |
| Procesador | Snapdragon 8 Elite for Galaxy | Google Tensor G5 |
| Cámara principal | 50MP Wide AF OIS 12MP Ultrawide 10MP 3x Tele AF OIS | Pixel 10: 48 MP Wide AF OIS, 13MP Ultrawide, 10MP 3x Telephoto Pixel 10 Pro: 50MP Wide, 48MP Ultrawide, 48MP 5x Telephoto |
| Cámara para selfies | 12MP Wide AF | Pixel 10: 10.5MP Wide AF Pixel 10 Pro: 42MP Ultra-wide AF |
| Memoria RAM y almacenamiento | Galaxy S25: 12GB RAM | 128GB almacenamiento Galaxy S25 Plus: 12GB RAM | 256GB almacenamiento | 16GB RAM | 128GB almacenamiento |
| Batería | Galaxy S25: 4.000mAh Galaxy S25 Plus: 4.900mAh | Pixel 10: 4.970mAh Pixel 10 Pro: 4.870mAh |
| Dimensiones y peso | Galaxy S25: 70.5 x 146.9 x 7.2, 162g Galaxy S25 Plus: 75.8 x 158.4 x 7.3, 190g | Pixel 10: 152.8 x 72.0 x 8.6 mm, 204g Pixel 10 Pro: 152.8 x 72.0 x 8.6 mm, 207g |
| OS | Android 15 / One UI 7 | Android 16 / Pixel UI |
| Durabilidad | IP68 Corning Gorilla Glass Victus 2 Armor Aluminum (Frame) | IP68 Corning Gorilla Glass Victus 2 |
El veredicto del Gurú: un nuevo rey ha llegado
La elección, por primera vez en mucho tiempo, ya no es tan clara como antes. Se ha invertido. Si buscas la máxima ligereza y un rendimiento predecible y fiable, el Galaxy S25 es una opción excelente y conservadora.
Pero si buscas la innovación, la mejor cámara (tanto en hardware como en software), la mayor batería, la experiencia de Android más pura y las últimas funciones de IA antes que nadie, el Google Pixel 10 Pro es, sobre el papel, el nuevo rey de Android.
Google ha tardado diez generaciones, pero por fin ha construido un buque insignia sin compromisos evidentes. Han dejado de ser los aspirantes para convertirse en el rival a batir. Y a Samsung, por primera vez en mucho tiempo, le toca ir a remolque.
¿Crees que Google por fin ha superado a Samsung? ¿Qué valoras más, el hardware de la cámara o la autonomía de la batería? La batalla por el mejor móvil de 2025 está más reñida que nunca. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.