La guerra por la supremacía en la Inteligencia Artificial se libra en el silicio. Y en esa guerra, el componente más codiciado, el auténtico oro líquido, es la memoria de alto ancho de banda (HBM). Durante meses, Samsung, el gigante coreano, ha sufrido una humillación pública: su memoria HBM3E no daba la talla para el rey de la IA, NVIDIA, por problemas de calor y rendimiento. Tuvieron que ver, con impotencia, cómo sus rivales SK Hynix y Micron se llevaban todo el pastel.
Pues bien, parece que la pesadilla ha terminado. Según informa el medio coreano alphabiz, Samsung y NVIDIA finalmente han llegado a un acuerdo. Samsung comenzará a suministrar entre 30.000 y 50.000 unidades de su memoria HBM3E 12-Hi (apilada en 12 capas) a NVIDIA para sus servidores de IA con refrigeración líquida. Es una noticia que puede cambiar el equilibrio de poder en la industria.
Crónica de una humillación (y una redención)
Para entender la importancia de este acuerdo, hay que recordar el desastre anterior. Los primeros lotes de memoria HBM3E de Samsung no pasaron las exigentes pruebas de calidad de NVIDIA. Sencillamente, se calentaban demasiado y no rendían lo suficiente. Este fracaso fue tan sonado que Samsung llegó a perder su posición como la compañía de almacenamiento más grande del mundo en el segundo trimestre de este año. Fue una herida profunda en el orgullo del gigante coreano.
La señal de que las cosas habían cambiado vino de su otro gran cliente, AMD. El equipo rojo está usando la memoria HBM3E 12-Hi de Samsung en sus aceleradores de la serie MI350, lo que demostró al mundo que los problemas de rendimiento y calor por fin se habían solucionado.
El ingrediente clave para la IA
¿Y por qué es tan importante esta memoria? La HBM3E es el combustible que necesitan las GPUs de NVIDIA para devorar los datos de los modelos de IA. Apilar 12 capas de memoria permite una densidad y un ancho de banda demenciales, cruciales para que los algoritmos no se queden esperando por los datos. Este acuerdo no solo significa una inyección masiva de ingresos para Samsung, sino que también alivia el cuello de botella de suministro para NVIDIA, que necesita desesperadamente toda la memoria HBM que el planeta pueda fabricar.
Samsung vuelve a la guerra
Este acuerdo es mucho más que un simple contrato de suministro. Es la redención de Samsung. Es su vuelta a la primera división de la memoria de alto rendimiento para IA. Después de meses de humillación y de ver cómo sus competidores se forraban a su costa, han demostrado que su ingeniería sigue estando a la altura.
La guerra por el componente más crítico de la revolución de la IA se vuelve ahora mucho más interesante. Con Samsung de nuevo en el tablero, con plenas capacidades de producción, la competencia entre los tres grandes (Samsung, SK Hynix y Micron) será aún más sangrienta. Y para NVIDIA, tener a un tercer proveedor de confianza es una bendición que le permitirá acelerar aún más su dominio.
¿Es este el regreso definitivo de Samsung a la cima del mercado de memorias? ¿Podrá la competencia mantener el ritmo ahora que el gigante ha despertado? La batalla por el silicio que alimenta a la IA está al rojo vivo. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.