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La brutal advertencia de Sam Altman: la IA no viene a por los jóvenes, viene a por los VETERANOS que se niegan a aprender

agosto 13, 2025

El pánico es generalizado. Cada vez que sale una nueva versión de ChatGPT, la misma pregunta resuena en las universidades y en las cenas familiares: ¿de qué van a trabajar los jóvenes si la IA ya lo hace todo? Es la gran preocupación de nuestra era, el miedo a una generación perdida ante la automatización.

Pues bien, Sam Altman, el CEO de OpenAI, el hombre que está construyendo a este dios de silicio, acaba de decir que estamos mirando en la dirección equivocada. En una entrevista en el podcast «Huge Conversations», ha soltado la bomba: no le preocupan los recién graduados. Le preocupan sus padres. Le preocupan los profesionales de sesenta años que están demasiado cómodos en sus poltronas como para volver a aprender.

La generación más afortunada (y la más sentenciada)

Según Altman, un chaval de 22 años que sale ahora de la universidad es parte de la «generación más afortunada de la historia». ¿Por qué? Porque la IA les da unas herramientas y unas posibilidades sin precedentes para crear, para inventar, para montar empresas. «Nunca ha habido un mejor momento que ahora para crear algo completamente nuevo«, afirma.

La advertencia, cruda y directa, es para los profesionales más veteranos, los que «se resisten a capacitarse o a recapacitarse». Son el verdadero grupo de riesgo. Su experiencia, acumulada durante décadas en un mundo pre-IA, puede ser replicada y superada por un modelo de lenguaje en segundos. Y su capacidad de adaptación es, por lo general, mucho menor. Es la cruda ley de la evolución tecnológica aplicada al mercado laboral.

La empresa de un solo hombre y mil millones de dólares

Para ilustrar el poder que la IA pondrá en manos de los individuos (especialmente de los jóvenes nativos de la IA), Altman lanzó una de sus profecías más espectaculares: predice que pronto será posible que una sola persona cree una empresa valorada en más de mil millones de dólares.

Es la visión del «unicornio unipersonal». Un solo individuo, armado con un ejército de agentes de IA, capaz de ofrecer productos y servicios al mundo a una escala que antes requería miles de empleados. Una idea tan inspiradora para el emprendedor como aterradora para el concepto tradicional de «empresa» y «empleo».

Una visión utópica con una dura letra pequeña

La visión de futuro de Altman es deslumbrante: para 2035, los jóvenes se irán a misiones espaciales para realizar trabajos que ni imaginamos, mientras se ríen de nuestros «aburridos» empleos actuales. Es una utopía techno-optimista en estado puro. Pero no todos en Silicon Valley comparten este optimismo. El CEO de Anthropic, Dario Amodei, tiene una visión mucho más sombría a corto plazo, advirtiendo de que la IA podría aniquilar la mitad de los empleos de oficina de nivel inicial en solo cinco años, creando un caos social para el que no estamos preparados.

La realidad, probablemente, estará en un punto intermedio. Altman tiene razón en que la adaptabilidad es la clave para la supervivencia en esta nueva era. Pero su visión de un futuro glorioso ignora la brutal y dolorosa transición que millones de personas, jóvenes y, sobre todo, mayores, tendrán que afrontar. La IA no es solo una herramienta, es un tsunami. Y aunque algunos aprendan a surfearlo, muchos otros se ahogarán por el camino.

¿Estás de acuerdo con la visión optimista de Sam Altman o con la advertencia más pesimista del CEO de Anthropic? ¿Quién está más en riesgo en tu sector, los novatos o los veteranos? El debate sobre el futuro del trabajo es el más importante de nuestras vidas. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.

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