
El día ha llegado. En su gran evento Unpacked, Samsung acaba de presentar al mundo su nuevo buque insignia plegable, el Galaxy Z Fold7. Y seamos directos: es, en casi todos los aspectos, el plegable que llevábamos años pidiendo. La compañía coreana por fin ha escuchado a los usuarios y ha corregido los mayores defectos de las generaciones anteriores, creando un dispositivo con un diseño ultrafino, una pantalla exterior por fin utilizable y un sistema de cámaras que da un salto de gigante.
Es una auténtica bestia de la ingeniería, una maravilla tecnológica que se posiciona como el plegable más ambicioso del mercado. Pero tiene un «pecado», un talón de Aquiles tan evidente y desconcertante que empaña lo que podría haber sido un producto perfecto.
Adiós al ‘ladrillo’: un diseño ultra-fino que por fin se siente bien en la mano
El cambio más radical y bienvenido del Z Fold7 está en su diseño. Samsung ha conseguido lo que parecía imposible:
- Grosor de móvil normal: Plegado, presume de solo 8,9 mm de grosor. ¡Se acabó llevar un ladrillo en el bolsillo!
- Delgadez extrema: Abierto, la cifra es de unos increíbles 4,2 mm.
- Peso pluma: Con solo 215 gramos, es más ligero que muchos teléfonos de gama alta tradicionales como el iPhone Pro Max.
Samsung ha logrado un hito de la ingeniería. Han creado un plegable que, cuando está cerrado, por fin se siente y se maneja como un smartphone normal, no como dos móviles pegados con cinta aislante.
Se acabó el ‘mando a distancia’: la pantalla exterior que todos suplicábamos
El segundo gran «zasca» a su propio pasado está en la pantalla exterior. Samsung ha corregido su error histórico y ahora nos da un panel mucho más útil y funcional:
- Crece hasta las 6,5 pulgadas.
- Adopta una relación de aspecto «clásica» de 21:9 y una resolución Full HD+.

Esto significa que, por fin, se puede escribir un WhatsApp, navegar o usar cualquier app en la pantalla exterior de forma cómoda, sin tener que hacer malabares con un panel estrecho y alargado que parecía el mando de la tele. La pantalla interior, por su parte, crece hasta las 8 pulgadas, con un pliegue que, según Samsung, es menos notable y un nuevo cristal protector Corning Gorilla Glass Ceramic 2 más resistente.
La bestia fotográfica: Samsung mete sus 200 megapíxeles por primera vez en un plegable
En el apartado fotográfico, el Z Fold7 da un salto de gigante y se pone a la altura de los mejores «camera-phones».
- Sensor principal: Monta por primera vez en un plegable el espectacular sensor de 200 megapíxeles de Samsung, con estabilización óptica (OIS).
- Resto de cámaras: Le acompañan un ultra gran angular de 12 MP y un teleobjetivo de 10 MP con zoom óptico 3x.
Es una configuración que promete una versatilidad y una calidad de imagen nunca vistas en un dispositivo de este formato.
Potencia y software a la última… pero con un ‘pecado’ que no entendemos: la batería
Por dentro, el Z Fold7 es un monstruo. Viene con lo mejor de lo mejor:
- El procesador más potente de Qualcomm, el Snapdragon 8 Elite para Galaxy.
- Configuraciones que llegan hasta los 16 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento.
- Estrena Android 16 y One UI 8 de fábrica, siendo el primero en hacerlo tras los Pixel.
- Y la promesa de siete años de actualizaciones.
Hasta aquí, todo perfecto. Pero entonces llegamos a la batería. Y aquí es donde no entendemos nada. Samsung ha metido toda esta tecnología punta en un cuerpo ultrafino, pero lo ha hecho a costa de mantener una batería de solo 4.400 mAh.

Es el único gran ‘pecado’, el punto negro en un dispositivo casi perfecto. En un mundo donde rivales como Honor lanzan plegables igual de finos con baterías de 6.100 mAh gracias a la tecnología de silicio-carbono, la decisión de Samsung de quedarse en 4.400 mAh es, sencillamente, decepcionante e incomprensible. Es un superdeportivo con el depósito de un utilitario. Prepárate para vivir con la ansiedad del cargador.
Precio y disponibilidad en España
El Samsung Galaxy Z Fold7 aterriza en España con unos precios que reflejan su posicionamiento como el plegable más premium de la marca:
- Samsung Galaxy Z Fold7 (12 + 256 GB): 2.109 euros.
- Samsung Galaxy Z Fold7 (12 + 512 GB): 2.209 euros.
- Samsung Galaxy Z Fold7 (16 GB + 1 TB): 2.519 euros.

Conclusión Gurú Tecno: una obra de arte con un talón de Aquiles imperdonable
El Galaxy Z Fold7 es, en casi todos los aspectos, el plegable definitivo que Samsung debía fabricar. Han escuchado a los usuarios y han arreglado de forma brillante los problemas de diseño y de usabilidad de las generaciones anteriores. El nuevo formato es espectacular, la pantalla exterior por fin es útil y el salto en la cámara principal es un gran atractivo.
Pero todo este esfuerzo queda empañado por una decisión incomprensible en la batería. Una capacidad de 4.400 mAh para alimentar dos pantallas gigantes y el chip más potente del mercado se antoja, a todas luces, insuficiente.
Es el mejor plegable que Samsung ha hecho nunca, y se ha quedado a un solo paso de la perfección. Un paso de unos 1.000 mAh de batería que no entendemos por qué no han querido dar, sobre todo viendo a la competencia. Es una obra de arte… pero una que probablemente tendrás que cargar dos veces al día. Una auténtica lástima.
¿Qué te parece el nuevo Z Fold7? ¿Perdonarías la batería por ese diseño? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.