En el sangriento y saturado mercado de los coches eléctricos, conseguir la atención del público es una batalla. Conseguir que saquen la cartera es una guerra. Y lo que acaba de hacer la marca china Xpeng Motors con su nuevo P7 no es una guerra, es una aniquilación por aplastamiento.
Al abrir las preventas de su renovado y espectacular coupé eléctrico, el nuevo Xpeng P7 ha superado las 10.000 reservas en tan solo 6 minutos y 37 segundos. Léelo otra vez. Más de 1.500 coches vendidos por minuto. Es una demanda tan salvaje que roza el absurdo, y demuestra que Xpeng ha creado algo más que un coche: ha creado un objeto de deseo masivo.
¿Cómo se consigue una locura así?
Esto no es casualidad. Es el resultado de una fórmula que combina un diseño espectacular, una tecnología de vanguardia que humilla a la competencia y unas prestaciones de infarto. La gente no ha pagado un depósito de 99 yuanes (unos 13€) a ciegas. Han reservado una promesa, y la promesa es espectacular.
- Tecnología del futuro, hoy: Están reservando un coche con el AR-HUD de 87 pulgadas más grande de su clase, una pieza de tecnología que parece sacada de Blade Runner. Saben que viene con una arquitectura de 800V y una batería 5C, lo que se traduce en cargas ultrarrápidas que dejan en ridículo a muchos rivales.
- Prestaciones de superdeportivo: Están comprando una berlina de cuatro puertas que acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y que ofrece una autonomía máxima de hasta 820 km. Es un misil tierra-tierra disfrazado de coche de lujo.
- El factor ‘wow’: Y por supuesto, está la opción de las puertas «Pengyi» (de tijera). Porque, ¿de qué sirve tener el coche del futuro si no puedes hacer que todo el mundo lo sepa cuando abres las puertas?
Una advertencia para Europa
Lo que ha pasado en China es una advertencia muy seria para las marcas tradicionales europeas. El nuevo Xpeng P7 no es solo un coche chino «barato». Es un coche tecnológicamente superior en muchos aspectos a lo que ofrecen Audi, BMW o Mercedes, y esta demanda salvaje es la prueba irrefutable de su atractivo. La guerra del automóvil ya no se libra en la calidad de los plásticos del salpicadero. Se libra en la innovación del software, en la eficiencia de la batería y en la audacia de la tecnología. Y en esa guerra, Xpeng acaba de demostrar que está en la primera línea de batalla, lista para conquistar.
¿Es este éxito de preventa la prueba definitiva de que las marcas chinas han superado a las europeas en innovación? ¿Te comprarías un coche sin saber su precio final? El debate sobre la nueva era del automóvil está al rojo vivo. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.