Xiaomi ha pasado de ser una «marca de móviles que hace coches» a convertirse en una superpotencia automotriz en un tiempo récord. Han demostrado que saben hacer coches rápidos (SU7 Ultra) y superventas (YU7). Pero les faltaba algo para ser tomados en serio en el olimpo del motor: ese toque de pedigrí, ese «alma» de diseño que define a las grandes marcas europeas.
Pues bien, se acabó el «casi». En un movimiento que es una auténtica declaración de guerra a la aristocracia del motor, Xiaomi Auto acaba de fichar a Fabian Schmölz, el que hasta hace unos meses era el jefe de diseño exterior de Lamborghini. No es un fichaje. Es un golpe de estado en toda regla.
¿Quién es Fabian Schmölz? El hombre que ha dibujado tus sueños
El currículum de Schmölz, que él mismo ha actualizado en su perfil de LinkedIn, es pornográfico para cualquier amante de los coches. Es el hombre que ha esculpido algunas de las bestias más deseadas de la última década:
- En Lamborghini: Ha sido el lápiz detrás del nuevo superdeportivo híbrido Temerario HPEV (el sucesor del Huracán) y del espectacular prototipo eléctrico Lanzador.
- En Porsche: Antes de eso, pasó siete años en Porsche, donde dejó su huella en iconos como el 911 (992 ST), el 718 Boxster y los prototipos que definieron el futuro eléctrico de la marca, como el Taycan Mission E.
Xiaomi no ha contratado a un simple diseñador. Ha contratado el ADN del diseño de superdeportivos alemán e italiano.
La estrategia: un centro de diseño en el corazón del enemigo
Y la jugada es aún más inteligente. Schmölz no se va a China. Su nuevo puesto es el de Jefe de Diseño Exterior Europeo para Xiaomi Auto, y su lugar de trabajo estará en Baviera, Alemania. En el corazón del territorio enemigo, a pocos kilómetros de las sedes de Audi y BMW.
Xiaomi está construyendo un centro de diseño europeo para absorber el talento y la cultura de diseño locales. Quieren que sus próximos coches no solo sean tecnológicamente avanzados, sino que tengan un diseño que pueda competir y ganar en el mercado más exigente del mundo.
La conquista del prestigio
El fichaje de Fabian Schmölz es la pieza que le faltaba al puzzle de Xiaomi. Ya habían demostrado que podían dominar la tecnología y la producción en masa. Ahora, con este movimiento, van a por la última frontera: el prestigio y la legitimidad en el diseño. Es una declaración al mundo de que su ambición no tiene límites. No se conforman con vender coches en China. Quieren construir una marca de automóviles global, respetada y deseada en Múnich, en Stuttgart y en Maranello. La guerra por el futuro del coche ya no se libra solo en las baterías o en la IA. Se libra también en las mesas de diseño.
¿Crees que este fichaje cambiará la percepción de los coches de Xiaomi en Europa? ¿Puede una marca china competir de verdad en el terreno del diseño con los gigantes europeos? El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.