Mientras esperamos a la presentación oficial a finales de mes, Xiaomi sigue soltando, con cuentagotas, las píldoras de información que confirman que su nueva serie Xiaomi 17 no es una simple actualización. Es una demostración de fuerza bruta en ingeniería. El propio Lu Weibing, el presidente de la compañía, ha desvelado en una retransmisión en directo dos de los secretos mejor guardados del nuevo Xiaomi 17 Pro. Y ambos demuestran una obsesión por el detalle y una inversión demencial.
La batería en forma de ‘L’: el ‘Tetris’ de la ingeniería
El primer gran secreto es una genialidad del empaquetado interno. Lu Weibing ha mostrado la nueva batería en forma de ‘L’ que montarán los modelos Pro. ¿Por qué es esto una revolución? En un smartphone tradicional, la placa base, las cámaras y la batería son componentes rectangulares que compiten por el espacio.
Al diseñar una batería en forma de ‘L’, los ingenieros de Xiaomi pueden aprovechar hasta el último milímetro cúbico del chasis, encajando la batería alrededor del masivo módulo de la cámara. Esto les permite meter una batería de mayor capacidad en el mismo espacio, sin tener que hacer el teléfono más grueso o más pesado. Es una solución de una inteligencia brutal que demuestra el nivel de refinamiento que ha alcanzado la marca.
La pantalla trasera de los mil millones
El segundo titular que nos ha dejado Weibing es una cifra que marea. Al hablar de la nueva «Magic Back Screen», esa pequeña pantalla integrada en el módulo de la cámara trasera, ha revelado que su desarrollo ha costado mil millones de yuanes (unos 128 millones de euros).
¿Por qué es tan cara? Porque no es un simple panel de notificaciones. Según Weibing, utiliza el mismo material de alta calidad que la pantalla frontal y viene protegida por el resistente cristal Dragon Crystal. No es una pantalla secundaria, es una extensión de la principal. Su función no será solo mostrar la hora, sino permitirte hacerte selfies con la espectacular cámara principal Leica y filtrar información importante sin tener que darle la vuelta al teléfono.
El veredicto del Gurú
Estas dos revelaciones son la prueba de que Xiaomi ya no juega en la liga de la «calidad-precio». Están jugando en la liga de la ingeniería de vanguardia, sin escatimar en costes. La inversión de más de 1.000 millones de yuanes en una pantalla secundaria es una declaración de intenciones, una apuesta por la innovación y la diferenciación en un mercado cada vez más clónico.
El Xiaomi 17 Pro se perfila como un buque insignia sin un solo compromiso, una bestia que no solo montará el procesador más potente del mercado, sino que además innovará en el diseño interno y en la experiencia de usuario. La guerra en la gama más alta se va a poner muy, muy interesante.
¿Qué te parecen estas innovaciones de Xiaomi? ¿Es la pantalla trasera una función útil o un simple capricho? El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.