
Hoy es un día especial para uno de los gigantes que ha redefinido la industria de la tecnología. Xiaomi cumple 14 años. Catorce años desde que un grupo de ingenieros en un pequeño edificio de Pekín decidiera que era posible hacer móviles espectaculares a un precio justo. Para celebrarlo, su fundador y CEO, el legendario Lei Jun, ha hecho un anuncio que es pura poesía tecnológica.
No van a regalar fundas ni baterías externas. Van a regalar el corazón de su nueva era: 2.000 unidades de una edición conmemorativa de su primer procesador insignia de desarrollo propio, el Xuanjie O1. Es una declaración de poder, un símbolo de su increíble viaje.
Del ‘copia y pega’ a fabricar tus propios cerebros
Lei Jun lo ha dicho en su mensaje de celebración: «De un simple teléfono a un teléfono equipado con un chip de desarrollo propio, este es un sueño que los fans de Mi y Xiaomi han logrado juntos». Y tiene toda la razón. Es un viaje que demuestra una ambición brutal.




Recordemos cómo empezó todo. El primer teléfono Xiaomi, el Mi 1, lanzado un 16 de agosto de 2011, era una bestia para su época, pero su corazón era un procesador de Qualcomm (el Snapdragon MSM8260). Durante años, Xiaomi, como casi todas las marcas, dependió de otros para el componente más crítico de sus dispositivos.

Ahora, 14 años después, no solo diseñan sus propios procesadores, sino que están tan orgullosos de ellos que los enmarcan, les ponen la firma de su fundador y los sortean como si fueran una obra de arte. Y, en cierto modo, lo son.
Un viaje en el tiempo: del Mi 1 a hoy
Para entender la escala de la evolución, solo hay que comparar aquel primer móvil con lo que Xiaomi es capaz de hacer hoy.
- Xiaomi Mi 1 (2011): Pantalla de 4 pulgadas (854×480), procesador Qualcomm de doble núcleo a 1.5 GHz, 1 GB de RAM, 4 GB de almacenamiento, batería de 1930 mAh. Su precio de 1999 yuanes (unos 250€ de la época) reventó el mercado.
- Xiaomi de hoy: Fabrica sus propios procesadores de gama alta, cámaras con sensores de una pulgada en colaboración con Leica, cargas rápidas de más de 120W y un ecosistema de productos que va desde arroceras hasta coches eléctricos.
Un regalo para los fieles
La decisión de regalar el procesador Xuanjie O1 es un movimiento de marketing brillante. Es un guiño a su comunidad más fiel, a los «Mi Fans» que les han apoyado desde el principio. El sorteo, que se realiza a través de la app de Xiaomi Mall, ofrece una pieza de coleccionista que simboliza el alma de la nueva Xiaomi: una empresa que ya no solo ensambla componentes, sino que crea la tecnología fundamental que impulsa sus productos. Es la graduación definitiva.
¿Es el desarrollo de chips propios el único camino para que una marca domine el mercado? ¿Qué te parece la evolución de Xiaomi en estos 14 años? La historia de la tecnología se escribe cada día. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.