Durante dos generaciones, la guerra de las consolas se ha medido con una vara estúpida y simplista: los teraflops. ¿Quién la tiene más grande? ¿Sony o Microsoft? Pues bien, parece que Microsoft se ha cansado de esa pelea de bar y está listo para cambiar las reglas del juego y empezar a competir en inteligencia.
Jason Ronald, el vicepresidente de hardware de Xbox, ha soltado varias bombas en el podcast oficial de la marca que dibujan el futuro de su próxima consola. Y el futuro ya no va de potencia bruta. Va de inteligencia. Prepárense para dos conceptos que lo cambiarán todo: renderizado neuronal y chips de IA dedicados.
Renderizado neuronal: gráficos que ‘piensan’
Esta es la próxima gran revolución gráfica. Olvídate de la rasterización tradicional o incluso del trazado de rayos como lo conocemos. El renderizado neuronal utiliza la inteligencia artificial para construir o reconstruir partes de una imagen, logrando una «calidad de imagen e inmersión sin precedentes» con muchos menos recursos computacionales. Es la misma filosofía detrás del DLSS de NVIDIA, pero llevada al corazón mismo de la consola. Es la clave para conseguir mundos fotorrealistas sin necesidad de una tarjeta gráfica de 3.000 euros.
El chip de IA: el arma para una nueva jugabilidad
Pero la IA no será solo para que los juegos se vean más bonitos. La próxima Xbox tendrá hardware de IA dedicado (una NPU). ¿Su misión? «Cambiar completamente la experiencia de juego» y permitir «métodos de jugabilidad que antes eran imposibles».
Imagina NPCs (personajes no jugables) con una inteligencia verdaderamente adaptativa que aprenden de tus acciones, mundos que reaccionan a tus decisiones de formas impredecibles o una generación procedural de misiones y escenarios en tiempo real. Ese es el futuro que promete este chip. La guerra ya no será por quién tiene más polígonos, sino por quién tiene la IA más lista.
La Xbox Ally X será el conejillo de indias
Y lo más inteligente de todo es que no van a esperar al lanzamiento de la nueva consola para empezar a probar estas ideas. Jason Ronald ha confirmado que la inminente Xbox Ally X portátil, creada en colaboración con ASUS, estará equipada con una NPU dedicada. Será el campo de pruebas, la conejilla de indias para que Microsoft y los desarrolladores empiecen a experimentar con estas nuevas experiencias de juego basadas en IA antes del gran lanzamiento.
La estrategia de Microsoft es clara y brillante. Están sentando las bases de una plataforma unificada (consola, PC, portátil, nube) donde la IA será el denominador común. Están repitiendo la jugada de la primera Xbox, que introdujo el disco duro y el puerto Ethernet para dar vida a Xbox LIVE. Ahora, están metiendo el chip de IA para dar vida a la próxima generación de videojuegos.
¿Es la IA la verdadera próxima generación de los videojuegos, más allá de los gráficos? ¿Qué tipo de jugabilidad «imposible» te gustaría ver? El futuro del gaming se está programando ahora. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.