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El móvil para el FIN del mundo: Vivo desata al Y500, un tanque con 8.200 mAh de batería y resistencia de nivel industrial

agosto 25, 2025

Vivimos en la era de los smartphones anoréxicos. Diseños ultrafinos de cristal y aluminio que son preciosos, sí, pero que se rompen con una mala mirada y cuya batería sufre para llegar a la hora de la cena. Son joyas delicadas que hemos normalizado y que nos obligan a vivir rodeados de cargadores y con el miedo constante a una factura de reparación de 300 euros.

Pues bien, Vivo se ha hartado de esta cultura de la fragilidad y ha decidido construir un teléfono para el mundo real, no para una vitrina. La compañía ha anunciado oficialmente el lanzamiento del nuevo Vivo Y500 para el 1 de septiembre. Y no es un móvil, es un refugio nuclear de bolsillo. Una bestia parda que apuesta todo a dos cartas: una durabilidad demencial y una batería que es, sencillamente, una central eléctrica portátil.

Más resistente que un submarino: la locura del IP69K

Aquí es donde el Y500 humilla a cualquier buque insignia del mercado, cueste lo que cueste. Su nivel de resistencia es una auténtica barbaridad. No tiene una, sino tres certificaciones de resistencia al agua: IP68, IP69 y, atención, IP69K. El IP69K es un estándar de grado industrial que certifica la resistencia a chorros de agua a alta presión y alta temperatura. Es el tipo de protección que esperas en una máquina en una fábrica, no en un teléfono. Puedes, literalmente, lavarlo con una manguera a presión.

A esto le suman la certificación SGS Gold Label de cinco estrellas en resistencia a caídas e impactos y pruebas de estándar militar. Es el móvil perfecto para llevarlo a una obra, a la montaña o, simplemente, para dárselo a un niño sin miedo.

La batería que se ríe de los cargadores (y el motor que lo permite)

El otro pilar de este tanque es la autonomía. Monta una batería de 8.200 mAh. Es una cifra que casi dobla a la de un iPhone 17 Pro Max. Estamos hablando de un teléfono que puede aguantar tres o cuatro días de uso normal sin pestañear.

¿Y cómo consiguen meter esta batería y esta resistencia en un precio que se espera sea de gama media? Con un sacrificio inteligente en el motor. Según las filtraciones del reputado @DigitalChatStation, el cerebro será un MediaTek Dimensity 7300.

Un procesador muy solvente y ultra eficiente para el día a día, pero que no compite en potencia bruta con la gama alta. Vivo ha decidido, con gran acierto, que para este teléfono, la fiabilidad y la autonomía son infinitamente más importantes que la velocidad punta.

El buque insignia del mundo real

El Vivo Y500 es un «buque insignia del mundo real». Un teléfono que no está diseñado para ganar en los benchmarks, sino para ganar en la vida cotidiana. Vivo ha identificado un mercado gigantesco de usuarios que están hartos de la fragilidad y la pésima autonomía de los móviles actuales. Gente que necesita una herramienta de trabajo que aguante su ritmo. En un mercado saturado de clones, Vivo ha decidido construir un tanque. Y es una jugada que, probablemente, les va a salir muy, muy bien.

¿Qué valoras más en un móvil: un diseño ultrafino o una durabilidad y batería extremas? ¿Es esta la fórmula que otras marcas deberían copiar? El debate sobre el smartphone perfecto para el mundo real está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.

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