
En el mundo del desarrollo de software, hay un momento crítico, una señal de que el final está cerca. Es la «congelación de funciones» (feature freeze). Y la próxima gran versión de la distribución de Linux más popular del mundo, Ubuntu 25.10, con el curioso nombre en clave de «Questing Quokka», acaba de entrar oficialmente en esta fase.
¿Qué significa esto? Que se acabó el meter nuevas y locas funcionalidades. A partir de ahora, y hasta su lanzamiento estable previsto para el 9 de octubre, el equipo de Canonical se centrará obsesivamente en una sola cosa: cazar y aplastar bugs. Es la fase de pulido, de asegurar que el sistema sea tan estable como una roca.
Desgranando a la ‘Quokka Curiosa’: las novedades que sí llegarán
Aunque ya no se añadirán más características, la lista de novedades que sí han pasado el corte para Ubuntu 25.10 es un buen aperitivo de lo que nos espera y una base para la futura versión de soporte a largo plazo (LTS).
- El corazón (Kernel): Vendrá con el novísimo kernel de Linux 6.17, que asegura la máxima compatibilidad con el hardware más reciente.
- El escritorio (GNOME 49): Incorporará la última versión del entorno de escritorio GNOME 49, con todas sus mejoras de rendimiento y usabilidad.
- El futuro (Wayland y Rust): Sigue su apuesta por Wayland como el servidor gráfico por defecto y, muy importante, empieza a introducir componentes clave reescritos en el lenguaje de programación Rust, como sudo-rs, buscando una mayor seguridad y robustez del sistema.
- Seguridad mejorada: Añade, por fin, soporte completo para cifrado de disco completo basado en TPM, una característica de seguridad de nivel empresarial que lo pone a la altura de Windows y macOS.

El veredicto del Gurú: un paso crucial hacia la próxima LTS
Una versión intermedia de Ubuntu como la 25.10 nunca es la que usa la mayoría de la gente. El gran público espera a las versiones LTS (Long-Term Support), que salen cada dos años y tienen 5 años de soporte garantizado. La próxima gran LTS será Ubuntu 26.04, que llegará en abril de 2026.
Entonces, ¿por qué es importante esta 25.10? Porque es el campo de pruebas. Es donde Canonical introduce y pule todas las tecnologías de vanguardia (como el nuevo kernel, GNOME 49, los componentes en Rust) antes de consolidarlas en la futura versión LTS, que debe ser ultra estable.

Es una versión para los entusiastas, los desarrolladores y los que quieren vivir al límite. Pero las lecciones que se aprendan y los bugs que se corrijan en la «Questing Quokka» durante los próximos dos meses serán la base sobre la que se construirá el futuro de Ubuntu para millones de usuarios en 2026.
¿Eres de los que instala las versiones intermedias de Ubuntu o esperas siempre a las LTS? ¿Qué novedad de la 25.10 te parece más interesante? El debate sobre el futuro de Linux en el escritorio está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.