Saltar al contenido

La guerra fría DIGITAL se calienta: Trump amenaza con aranceles y un bloqueo de chips si Europa no deja en paz a Google y Apple

agosto 28, 2025

Europa, en su idealista cruzada por intentar ponerle puertas al campo, lleva años intentando domesticar a los gigantes tecnológicos de Silicon Valley. Con sus ambiciosas (y a veces torpes) leyes como la Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Mercados Digitales (DMA), Bruselas ha intentado regular la selva de internet. Pero parece que al sheriff del otro lado del Atlántico no le gusta que le toquen sus juguetes.

Donald Trump acaba de lanzar una amenaza que es, en realidad, una declaración de guerra comercial en toda regla. En una publicación en su red social, ha sido brutalmente claro: o Europa deja de «atacar» a las «increíbles compañías tecnológicas americanas», o se enfrentará a una lluvia de aranceles y, lo que es mucho más peligroso, a restricciones a la exportación de tecnología y chips.

El arsenal de Trump: aranceles y el arma del silicio

La amenaza de Trump no es un farol. Ya hemos visto de lo que es capaz. Y su arsenal tiene dos cabezas nucleares:

  1. Los aranceles: La medida clásica. Imponer «aranceles adicionales sustanciales» a las exportaciones de los países «ofensores» a Estados Unidos. Es un misil directo a la línea de flotación de economías como la alemana o la francesa.
  2. El bloqueo tecnológico (la opción nuclear): Y aquí viene el verdadero terror. Trump amenaza con «restringir la exportación de nuestra tecnología y chips altamente protegidos». En un mundo donde la IA, los centros de datos y hasta la industria automotriz europea dependen del silicio de empresas como NVIDIA, Intel o Qualcomm, esto es el equivalente a cortar el suministro de petróleo. Es un arma de una potencia devastadora.

La ‘hipocresía’ de la competencia y la respuesta europea

El argumento de Trump es que estas leyes europeas son «discriminatorias» y que, mientras tanto, los gigantes tecnológicos chinos se libran «por completo». Es una verdad a medias. Si bien es cierto que la regulación europea se ha centrado en las empresas estadounidenses por su posición dominante, la idea de que China se libra es, como mínimo, discutible.

La respuesta de Bruselas ha sido tan predecible como digna: han afirmado su «derecho soberano» para regular su propio territorio. Pero en el fondo, saben que la amenaza es real. La misma táctica ya forzó a Canadá a abandonar su propia tasa digital tras las presiones de Washington.

La nueva geopolítica del silicio

Las declaraciones de Trump son la confirmación de que hemos entrado en una nueva era de la geopolítica. El poder ya no se mide solo en portaaviones o en barriles de petróleo. Se mide en la capacidad de fabricar y controlar los semiconductores más avanzados. El silicio es la nueva arma de destrucción masiva. Trump está utilizando el dominio tecnológico de Estados Unidos como una herramienta de política exterior, un garrote para doblegar a sus socios y rivales. Ve a Google y a Apple no como simples empresas, sino como extensiones del poder nacional estadounidense. La batalla que se avecina entre Washington y Bruselas será fascinante y peligrosa.

¿Crees que Trump tiene razón en defender a sus gigantes tecnológicos? ¿O debería la UE seguir adelante con su agenda regulatoria a pesar de las amenazas? La guerra por el control de internet está servida. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.

Fuente | ApNews

Índice
    Ajustes