
Seamos brutalmente honestos: tu smartphone, ese apéndice tecnológico que llevas pegado a la mano, es un chivato profesional. Sabe dónde estás, con quién hablas, qué te gusta, qué buscas a las 3 de la mañana… Es un cofre del tesoro de tu vida personal. Y en la era digital, donde los datos son el nuevo petróleo, un montón de empresas están deseando meter sus zarpas en ese tesoro. La buena noticia es que, aunque no puedes volverte completamente invisible, SÍ puedes ponerle un buen bozal digital a tu móvil y reducir drásticamente la cantidad de información que compartes sin piedad.
No necesitas ser un hacker, un agente secreto ni un paranoico con un gorro de papel de aluminio para querer un poco de privacidad. En Gurú Tecno, te vamos a dar 5 trucos infalibles, usando las propias herramientas de tu teléfono, para que dejes de regalar tus datos y tomes el control de tu huella digital.
1. Ponle un bozal a las apps: corta el grifo de los permisos innecesarios
Este es el paso más importante y el que más gente ignora. La mayoría de las aplicaciones, al instalarlas, te piden una lista de permisos que parece la carta a los Reyes Magos. Y nosotros, con las prisas, le damos a «Aceptar a todo». ¡ERROR GARRAFAL!
- El pecado: Una app de linterna que te pide acceso a tus contactos y a tu ubicación. ¿Para qué? ¿Para alumbrar mejor a tus amigos del barrio? ¡No cuela!
- La solución del Gurú: Conviértete en un portero de discoteca con los permisos. Ve a los ajustes de tu móvil (
Ajustes > Privacidad > Gestor de permisos
en Android, oAjustes > Privacidad y seguridad
en iOS) y revisa, una por una, qué permisos tiene cada aplicación. Sé despiadado.- ¿La app del solitario quiere acceso a tu micrófono? DENEGADO.
- ¿Un juego quiere saber tu ubicación precisa? DENEGADO.
- ¿Un editor de fotos quiere ver tu lista de contactos? ¡DENEGADO Y A LA CALLE!
- La regla de oro: «Aplica el principio de mínima confianza: si el permiso no es ESTRICTAMENTE necesario para la función principal de la app, no se lo des. Punto.»
2. Tu ubicación no es asunto de todos: ponle a tu GPS una correa bien corta
Los servicios de localización son útiles para los mapas, sí, pero también son la herramienta favorita de las apps para saber por dónde te mueves, qué tiendas visitas y dónde vives.
- El pecado: Dejar el GPS activado 24/7 con permiso para que todas las apps accedan a él cuando les dé la gana.
- La solución del Gurú: Ve a
Ajustes > Ubicación
.- Apágalo cuando no lo necesites: Si estás en casa o en la oficina, ¿para qué lo quieres encendido?
- Configura los permisos por app: Para las que sí lo necesitan (Google Maps, apps del tiempo…), elige la opción «Permitir solo mientras la app está en uso». Nunca «Permitir siempre».
- Desactiva la «Ubicación precisa» para las apps que no la necesiten. A la app del tiempo le basta con saber que estás en Madrid, no necesita saber en qué bar te estás tomando la caña.
- Que Google Maps sepa dónde estás para llevarte a un sitio, está bien. Que la app de un centro comercial sepa que pasas todos los días por delante de la competencia, es espionaje comercial en tu bolsillo.
3. Deja de ser el conejillo de indias de Google y Apple: desactiva el envío de datos de «mejora»
Tanto Android como iOS vienen con opciones activadas por defecto para enviar datos de «uso y diagnóstico» a sus creadores. Supuestamente, es para mejorar el sistema. En la práctica, les estás haciendo el trabajo de testeo gratis y regalando información sobre cómo usas tu móvil.
- El pecado: Dejar activadas todas las casillas de «compartir datos para mejorar el producto» y de «personalización de anuncios».
- La solución del Gurú: Sumérgete en los
Ajustes > Privacidad
de tu teléfono. Busca opciones como «Anuncios» y opta por limitar el seguimiento o resetear tu identificador de publicidad. Busca también apartados como «Uso y diagnósticos» o «Análisis y mejoras» y desactiva todas las casillas de envío de datos. - No te van a pagar más por ser un beta tester gratuito. ¡Sé un usuario, no un producto! Desactivar la personalización de anuncios no te mostrará menos anuncios, pero al menos no estarán basados en un perfil tan detallado sobre ti.

4. Sella tus conversaciones: usa apps de mensajería que no sean unas cotillas
Este es un tema que en Gurú Tecno nos tomamos muy en serio. Si quieres privacidad, tienes que usar herramientas que la respeten de verdad.
- El pecado: Confiar ciegamente en cualquier app de mensajería, especialmente en aquellas cuyo modelo de negocio se basa en la publicidad y la recopilación de datos.
- La solución del Gurú: Utiliza aplicaciones con cifrado de extremo a extremo (E2EE) POR DEFECTO. Esto significa que solo tú y la persona con la que hablas podéis leer los mensajes. Signal es la reina de la privacidad aquí. WhatsApp también lo ofrece (aunque es de Meta y recopila muchos metadatos). Telegram, ojo, solo cifra de extremo a extremo en sus «chats secretos», no en los chats normales ni en los grupos.
- «Tus conversaciones son tuyas. Asegúrate de que solo las leen las personas a las que van dirigidas, no un algoritmo en un servidor de Silicon Valley buscando palabras clave para venderte algo.»
5. Mantén tu fortaleza digital actualizada: la pereza es la mejor amiga de los hackers
Esto es básico, pero la gente sigue sin hacerlo. Ignorar las actualizaciones de software es como dejar la puerta de tu casa abierta con un cartel de neón que dice «Pasen y roben».
- El pecado: Posponer las actualizaciones del sistema operativo y de las aplicaciones una y otra vez porque «es un aburrimiento» o «no tengo tiempo ahora».
- La solución del Gurú: ¡ACTUALIZA SIEMPRE y EN CUANTO SALTEN! Tanto el sistema operativo (iOS o Android) como tus aplicaciones individuales. Estas actualizaciones no solo traen nuevas funciones (a veces), sino que, lo más importante, parchean agujeros de seguridad que los ciberdelincuentes están buscando activamente para explotar. Si eres un vago, activa las actualizaciones automáticas.
- No hay excusa. Actualizar tu móvil es la medida de seguridad más simple, gratuita y efectiva que puedes tomar.
Conclusión Gurú Tecno: toma el control de tu privacidad, ¡No es tan difícil!
Reducir tu huella digital y proteger tu privacidad no significa que tengas que tirar tu smartphone a un río y convertirte en un ermitaño. Se trata de ser consciente, crítico y de tomar el control utilizando las herramientas que tu propio dispositivo te ofrece.
Con estos sencillos pasos, no te volverás invisible (eso en 2025 es casi imposible), pero al menos le pondrás las cosas mucho más difíciles a las empresas y a los ciberdelincuentes que quieren convertir tu vida en una simple línea de su gigantesca base de datos.
¿Tienes algún otro truco de privacidad que quieras compartir con la comunidad? ¡Te leemos en los comentarios! Y no olvides seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook para más guías de supervivencia digital.