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La gran ESTAFA del Autopilot: California amenaza con PROHIBIR la venta de Tesla por su ‘publicidad engañosa’

julio 23, 2025
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Se acabó el chollo. La era de prometer el oro y el moro, de vender humo a precio de oro y de jugar en los límites de la legalidad podría haber llegado a su fin para Tesla. La compañía de Elon Musk se enfrenta esta semana a su juicio más peligroso, una batalla legal contra el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) que no solo amenaza con una multa millonaria, sino con la pena capital: la suspensión o revocación de su licencia para vender coches en su mayor mercado, el estado más poblado y rico de Estados Unidos.

¿El motivo? Una acusación tan simple como demoledora: que Tesla ha estado mintiendo descaradamente a sus clientes durante años sobre las verdaderas capacidades de sus sistemas de asistencia a la conducción, el Autopilot y el FSD.

El ‘pecado original’: vender un sistema de Nivel 2 como si fuera el coche Fantástico

Aquí está la «chicha» técnica del asunto. La industria del motor clasifica los sistemas de conducción autónoma en niveles del 0 al 5. El Nivel 5 es la utopía, la conducción autónoma total donde el conductor es un mero pasajero. El sistema de Tesla, a día de hoy, está clasificado como un Nivel 2.

  • ¿Qué significa Nivel 2? Significa que es un sistema de asistencia avanzado, pero que requiere la intervención y la supervisión constante y activa del conductor. Manos en el volante y ojos en la carretera, SIEMPRE.

Sin embargo, el DMV de California acusa a Tesla de afirmar en su publicidad que su tecnología «permite la conducción de corta y larga distancia sin la necesidad de que el conductor realice ninguna acción en el asiento«. Una afirmación que, según los reguladores, no era cierta ni en 2021 ni lo es ahora.

El nombre es el engaño: el ‘zasca’ de una ex-piloto de combate a Musk

El problema no es solo la publicidad, es el propio nombre. Como testificó en un juicio similar Mary Cummings, profesora de ingeniería y ex-piloto de combate del ejército estadounidense, llamar «Autopilot» (Piloto Automático) a un sistema de Nivel 2 es una irresponsabilidad criminal.

  • El sesgo cognitivo: Cummings explicó que el término «piloto automático» en aviación se refiere a una tecnología extremadamente avanzada y fiable. Al usar ese nombre, Tesla crea un sesgo cognitivo en la mente de los consumidores, que creen erróneamente que el coche es mucho más capaz e inteligente de lo que realmente es.
  • La complacencia mortal: Este engaño induce a los conductores a ser «complacientes», a relajarse y a no prestar la atención necesaria, lo que ha derivado en múltiples accidentes, algunos de ellos mortales.

Mientras Tesla se defiende diciendo que en la letra pequeña avisan de que hay que estar atento, una experta que SÍ sabe de pilotos automáticos de verdad les ha pintado la cara: el propio nombre del producto es un engaño.

La defensa de Tesla: entre la ‘Libertad de Expresión’ y el ‘Era una Broma, Bro’

Y lo más surrealista de todo es la línea de defensa de Tesla. Ante las acusaciones, sus abogados han recurrido a argumentos que rozan el ridículo:

  1. «Es libertad de expresión»: Alegan que las afirmaciones de Musk y de su marketing están protegidas por la Primera Enmienda. Básicamente, que tienen derecho a exagerar.
  2. «Estaba sacado de contexto»: Acusan a los reguladores de ignorar la letra pequeña donde decían que el conductor debía supervisar el sistema.
  3. «Eran promesas ‘futuristas'»: Y la joya de la corona, admitida en otro juicio. El equipo legal de Tesla argumentó que las afirmaciones de Musk sobre la autonomía total eran «futuristas» y no reflejaban el estado de la tecnología en ese momento.

Traducción: ‘Sí, os mentimos, pero era una mentira sobre el futuro’. Una línea de defensa que, en un juicio por publicidad engañosa, es un suicidio. Es admitir la culpa.

Conclusión Gurú Tecno: se acabó la era del humo

Esta batalla legal en California es un momento de la verdad para Tesla. Durante años, la compañía ha jugado en una zona gris, vendiendo sus coches con la promesa de una conducción autónoma que nunca ha llegado del todo. Han utilizado un marketing ambiguo y deliberadamente engañoso, han exagerado las capacidades de su sistema y, cuando han ocurrido accidentes, a menudo han culpado a los conductores por «usarlo mal».

Ahora, la ley les está pidiendo cuentas. Y la posibilidad de perder su licencia de venta en su mercado más importante es real.

Sea cual sea el resultado final, este juicio marca el fin de una era. La era del ‘humo’ en la conducción autónoma, de las promesas vacías y del marketing irresponsable. Y sinceramente, ya era hora. Porque con la seguridad y la vida de las personas, no se juega.

¿Crees que la publicidad de Tesla sobre el Autopilot ha sido engañosa? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en [enlace sospechoso eliminado], Instagram y Facebook.

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