
Imagina la escena: estás en un atasco monumental, pero en lugar de maldecir tu existencia, sacas un mando y te echas una partida a Grand Theft Auto en la pantalla de tu Cybertruck mientras el coche avanza solo. Suena a ciencia ficción, a una fantasía de un futuro lejano. Pues Elon Musk, en su habitual estado de optimismo cósmico, acaba de decir que ese futuro está a la vuelta de la esquina: de 3 a 6 meses.
La promesa la soltó, cómo no, en la plataforma X, al responder a un vídeo que mostraba exactamente esa escena. Pero, como siempre con las profecías de Musk, la frase viene con una letra pequeña del tamaño de un asteroide: «dependiendo de la aprobación regulatoria». Y ahí, amigos, es donde el sueño choca de frente con la realidad.
La cruda realidad: FSD no es conducción autónoma (todavía)
Seamos claros. A día de hoy, el «Full Self-Driving» (FSD) de Tesla, a pesar de su nombre deliberadamente engañoso, NO es un sistema de conducción autónoma de Nivel 5. Legalmente, en la mayoría de sitios, es un sistema avanzado de asistencia al conductor de Nivel 2. La propia Tesla te obliga a mantener las manos en el volante y la vista en la carretera, recordándote que la responsabilidad final, si el coche decide estamparse, es tuya.
Entonces, ¿cómo espera Musk que los reguladores de California o de Europa, que son increíblemente estrictos, aprueben que te pongas a jugar al Elden Ring mientras el coche circula por la autopista? Es una contradicción flagrante con sus propias normas de seguridad actuales y con la legislación de medio planeta.

El argumento de Tesla: los robotaxis como prueba de fuerza
La confianza de Musk, o su descaro, no sale de la nada. Se basa en los avances de su plataforma Robotaxi. Ya han lanzado el servicio en Austin, Texas, con vehículos Model Y que circulan sin nadie en el asiento del conductor (aunque con un «supervisor de seguridad» en el asiento del copiloto, por si las moscas). Acaban de expandir el servicio a San Francisco, aunque allí, por ahora y por seguridad, el supervisor va al volante.

Para Tesla, estos Robotaxis son la prueba de que su tecnología está madurando a un ritmo exponencial. Creen que es solo cuestión de tiempo (muy poco tiempo, según Musk) que la tecnología sea tan absurdamente fiable que los reguladores no tengan más remedio que rendirse y dar su brazo a torcer, permitiendo que un humano «supervise» la conducción mientras hace otras cosas. Como jugar.
El veredicto del Gurú
Esta promesa de Musk es un 90% marketing y un 10% de posibilidad real a corto plazo. Es una genialidad para generar titulares y para presionar a los reguladores, mostrándoles el futuro que sus «lentas» leyes están impidiendo. Pero también hay que recordar el historial. Musk lleva prometiendo la «conducción autónoma total para finales de año» desde aproximadamente la época de los dinosaurios. Sus plazos son, siendo generosos, elásticos.
Lo más probable es que en 6 meses veamos una beta muy limitada, en alguna ciudad de Texas con una regulación laxa y con mil restricciones legales y de software. Pero la idea de que puedas jugar a videojuegos de forma generalizada mientras tu coche te lleva al trabajo sigue estando a años de distancia, no a meses. Es una visión del futuro, sí. Y es una visión acojonante. Pero, por ahora, si estás en un atasco, te recomiendo que sigas escuchando la radio. Por tu seguridad y la de tu cuenta del seguro.
¿Es Musk un visionario que ve el futuro antes que nadie o un maestro del humo que vende promesas imposibles? ¿Te atreverías a jugar a un videoj-uego mientras tu coche conduce? El debate sobre los límites de la conducción autónoma está al rojo vivo. Te leemos en los comentarios y en nuestras redes. ¡Únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.