Desde Pac-Man, hasta los más recientes Splatoon 2 y Super Mario Odyssey, Super Smash Bros. Ultimate rinde tributo a la historia y cultura del videojuego en cada uno de sus detalles.
La filosofía de Nintendo va mucho más allá de crear un simple producto de entretenimiento interactivo. Buscando siempre desmarcarse de las creaciones más habituales, y teniendo en cuenta a todo tipo de jugadores y todos los niveles de experiencia, han conseguido crear obras que perduran en el tiempo.
Del mismo modo que algo como Splatoon encaja a la perfección dentro de lo que se podría denominar la “visión Nintendo” de los shooter, creando una dinámica en la que lo importante no es matar, sino pintar, ¿cómo sería un juego de lucha al “estilo Nintendo”?
Super Smash Bros. no es una saga convencional. La creación de Masahiro Sakurai (el ‘padre’ de Kirby) nace en Nintendo 64 en el año 1999, y llega representando la imaginación de un niño, que saca del baúl de juguetes a sus muñecos favoritos de Mario, Link, Pikachu, Donkey Kong y otros personajes. Colocando unos libros, unas cajas y cosas de su escritorio, consigue, gracias a su imaginación, librar batallas de ensueño.
Ocho personajes representativos de Nintendo y cuatro secretos para los mayores fans, enmarcados dentro de nueve escenarios y unas mecánicas de juego que tienen más que ver con el sumo (echar al rival de la pista), que con los juegos de lucha al uso, daban comienzo a algo que crecería hasta abarcar toda la historia de los videojuegos.
40 años de historia de los videojuegos
Cuando Toru Iwatani dio vida a Pac-Man, o Shigeru Miyamoto diseñó a Donkey Kong para la máquina recreativa de 1981, seguro que no se les pasó por la cabeza que sus personajes se enfrentarían en divertidos combates casi cuarenta años más tarde. Tampoco podíamos imaginar que esos clásicos duelos verbales de patio de colegio, sobre si Mario era mejor que Sonic, se iban a poder resolver en una Nintendo Switch.
La historia de los videojuegos contada por Super Smash Bros. Ultimate no solo está en su plantel de personajes. Gracias a los Ayudantes (personajes que aparecen en combate para sembrar el caos en favor de quien los invoca), podemos retroceder incluso un poquito más en el tiempo, cuando, por ejemplo, aparece un pistolero pixelado salido de Sheriff (arcade, 1979), o un par de palas planas que hacen rebotar una pelota blanca por la pantalla, como recién salida de una consola Color TV-Game de 1977.
Tras cuatro entregas, las cifras del juego original se han multiplicado hasta llegar a los 74 personajes y más de 100 escenarios, y ahora ya no están solo los iconos de las sagas de Nintendo, sino que Bandai Namco, SEGA, Capcom, Square Enix, Konami y muchos más también se han unido a la refriega.
Ultimate, además, rinde tributo a decenas de sagas y cientos de personajes más a través de los Espíritus. Los personajes de la industria del videojuego se han convertido en espíritus que poseen a los luchadores y, para liberarlos, hay que librar combates con condiciones especiales que representan lo que hacía único al espíritu a conseguir.
Kirby, un héroe inesperado
Su nuevo modo aventura, denominado El Mundo de Estrellas Perdidas, comienza con Kirby como único superviviente de un apocalipsis que convierte al universo entero en espíritus. No es casualidad que sea la bola rosada el primer personaje a controlar, y aunque se pueda pensar que es un guiño a la creación de Masahiro Sakurai, Kirby es un personaje versátil y amable con los nuevos jugadores, gracias a su capacidad de flotar para volver a la pista y sus contundentes ataques para lanzar fuera a los rivales.
Los combates de entre dos y ocho contendientes de esta entrega, se libran en escenarios con todo tipo de plataformas y mecanismos. Aquí, la misión no es acabar con la barra de vitalidad de los rivales, sino sacarlos a golpes de la pantalla. Para ello, se utilizan todo tipo de movimientos y objetos, que suben el porcentaje de daño de los enemigos y, una vez que está bien alto, lanzar un ataque demoledor.
Dentro del plantel de 74 personajes de decenas de sagas diferentes, es fácil encontrar a tu personaje favorito representado. Desde los más jóvenes, que disfrutarán manejando a los protagonistas de series como Splatoon, Pokémon, Super Mario o Animal Crossing; a los más jugones, que se sentirán como pez en el agua controlando a personajes de The Legend of Zelda, Fire Emblem, Xenoblade Chronicles, Metroid o Earthbound.
Tampoco quiero olvidar a aquellos dejarán caer lágrimas de nostalgia (entre los que me incluyo) al jugar con personajes de Kid Icarus, Ice Climber o Duck Hunt; además de los grandes invitados de esta entrega, como Sonic, Pac-Man, Mega Man, Solid Snake de Metal Gear Solid, Ryu y Ken de Street Fighter, Cloud de Final Fantasy VII, Simon y Richter Belmont de Castlevania y Bayonetta, de su saga homónima.
Super Smash Bros. Ultimate
Aunque este título ha sido ideado como el juego de lucha definitivo de Nintendo Switch, también es todo un museo viviente de la industria del videojuego. Una gigantesca carta de amor y pasión, y un gran homenaje a los más de 40 años de la cultura de este medio de ocio interactivo, que aun a día de hoy quiere ponernos en la piel de ese niño, que abre su baúl de juguetes para crear las batallas más épicas con sus personajes favoritos, las mismas que había librado cientos de veces en su imaginación.
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