
Desde la página oficial de Sony, es posible realizar la reserva de la misma junto con una base de carga por $599 para el modelo de 16 GB y por $599 para el modelo de 32 GB. Y están convencidos de que es una de las mejores del mercado.
Y razones no les falta. Su pantalla se presenta con tecnología Mobile Bravia Engine 2, y promete una pantalla más nítida, colores más fieles a la realidad y una resolución máxima de 1920×1200 píxeles en 10,1″, todo un lujo.
El sistema operativo no podía ser otro que Android, en su última versión, Jelly Bean 4.1. El procesador corre a cargo de Qualcomm, modelo APQ8064 de 4 núcleos a 1,5 GHz. La memoria RAM alcanza los 2 GB y la memoria interna es de 32 GB.
Nos encantan su grosor, con tan solo 6,9 mm (convirtiéndose en el dispositivo más delgado del mercado), y su peso, que no alcanza el medio kilo, concretamente 495 gramos. En cuanto a las medidas tenemos 266x172x6,9 mm.
La cámara tampoco se queda atrás, ya que monta un sensor de 8,1 MPx con tecnología Exmor R y una cámara secundaria de 2,2 MPx. Los colores disponibles serán los mismos que para el Smartphone Xperia Z, es decir, blanco y negro.
Incorpora tecnología NFC, que permite la transferencia de contenido de forma inalámbrica compatible con televisión, smartphone o sistema de sonido con un simple toque. Otras características que incorpora son: sensor acelerómetro, sensor giroscópico de tres ejes y la certificación IP57, que lo convierten en un dispositivo resistente al polvo y al agua.
Las características son fantásticas, y con este modelo Sony entra en la competición pura y dura de las tabletas más potentes y codiciadas… ¿te atreves a probarla?