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La zapatilla ‘ESPÍA’ para niños ya está aquí: Skechers lanza unas bambas para meterles un AirTag (y Apple se lava las manos)

julio 30, 2025

Apple te dice, con su cara de póker corporativa, que sus AirTags son para encontrar las llaves, la cartera o la maleta. Te dice, casi con condescendencia, que no los recomienda para rastrear personas. Y mientras tanto, los padres de medio mundo llevan años ignorándolos y metiendo AirTags en las mochilas de sus hijos. Pues bien, la marca de zapatillas Skechers ha decidido que se ha acabado el hacer chapuzas: acaba de lanzar unas zapatillas para niños con un bolsillo oculto en el talón diseñado específicamente para meter un AirTag.

Es una jugada maestra, un ‘zasca’ en toda la cara a la doble moral de Apple y la materialización del gadget definitivo para la generación de padres ‘helicóptero’.

El ‘zasca’ de los padres a Apple: si no nos das la herramienta, la inventamos

La estrategia de Apple con los AirTags siempre ha sido un ejercicio de hipocresía. Sabían perfectamente que la gente los iba a usar para rastrear a sus hijos (y a sus mascotas), pero por miedo a las demandas y a la polémica, oficialmente lo desaconsejan.

Este vacío ha sido aprovechado por un ejército de fabricantes de terceros que venden pulseras, pines y todo tipo de accesorios para «colgarle» un AirTag a un niño. Y ahora, Skechers, un gigante mundial, ha sido el primero en decir: «al carajo, vamos a integrarlo de serie». Han creado el producto que Apple nunca se atrevió a fabricar, pero del que se beneficiará indirectamente (porque no, las zapatillas no incluyen el AirTag, ese lo tienes que comprar tú aparte).

La ‘chicha’ técnica: por qué un AirTag NO es un GPS (y por qué puede fallar estrepitosamente)

Y aquí es donde, en Gurú Tecno, tenemos que darte el baño de realidad. Ponerle un AirTag a tu hijo en la zapatilla es una idea estupenda, sí. Pero tienes que entender la tecnología que estás usando, porque NO es un GPS en tiempo real.

  • ¿Cómo funciona? Un AirTag no tiene GPS. Lo que hace es emitir una señal Bluetooth de baja energía. Cuando el iPhone de otra persona (un desconocido que pasa por la calle) detecta esa señal, coge la ubicación de su propio GPS y la envía de forma anónima y cifrada a los servidores de Apple para que tú puedas verla en tu app Buscar.
  • La gran limitación: Esto significa que el sistema depende de que haya otros dispositivos de Apple cerca. Si tu hijo está en un descampado, en una zona rural con poca gente o en un lugar sin cobertura, su AirTag será un trozo de plástico completamente inútil.
  • El problema de la velocidad: Además, es una tecnología que no es eficaz para rastrear objetos que se mueven rápido. Si tu hijo va en el autobús escolar, la ubicación que recibirás tendrá, probablemente, varios minutos de retraso, mostrándote dónde estuvo, no dónde está.

No es un localizador en tiempo real como en las películas de espías. Es un ‘avisador de última posición conocida’. Es mejor que nada, sí. Pero no es infalible. Que no se te olvide.

El lado oscuro del ‘chollo’: el fantasma del acoso y la vigilancia

Y no podemos olvidar la cara B de esta tecnología. Los AirTags han sido una «bendición» para los acosadores y delincuentes, que los han usado para rastrear a personas sin su consentimiento, metiéndolos en coches o bolsos. Esto ha provocado demandas colectivas millonarias contra Apple.

La compañía ha reaccionado añadiendo mecanismos anti-rastreo (tu iPhone te avisa si un AirTag desconocido viaja contigo), pero el riesgo sigue ahí. De momento, estas zapatillas solo están en tallas infantiles, lo que minimiza el riesgo de que se usen para espiar a adultos. Pero la puerta queda abierta a que futuras versiones para adultos puedan usarse con fines tan nobles como localizar a personas con demencia, o tan siniestros como vigilar a tu pareja sin que se entere.

Conclusión Gurú Tecno: una genialidad comercial con un asterisco gigante

Las nuevas zapatillas de Skechers son una idea comercialmente brillante. Han detectado una necesidad real de un mercado (padres preocupados) y le han dado una solución integrada y elegante. Se van a vender como churros.

Sin embargo, es una solución construida sobre una tecnología que es imperfecta para el fin que se persigue y que tiene un historial de usos muy polémico.

Es la ‘chapuza’ ingeniosa definitiva. Un parche que funcionará… a veces. Y que le da a los padres una sensación de seguridad que puede no ser del todo real. Pero en la era de la paranoia, esa sensación se vende a precio de oro. Y Skechers ha sido la primera en ponerla en sus estanterías. Una jugada maestra.

¿Le pondrías a tu hijo unas zapatillas con un AirTag? ¡El debate está servido! Te leemos en los comentarios. Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.

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