En la nueva y demencial carrera armamentística de la inteligencia artificial, hay dos cuellos de botella: el software y el hardware. Y mientras Elon Musk ya tiene el software (Grok) con su compañía xAI, le falta lo más importante: el silicio. Pues bien, parece que está a punto de encontrar al socio perfecto para su guerra total contra OpenAI y NVIDIA.
Según informa el medio de comunicación coreano Business Post, Samsung Electronics ha iniciado negociaciones con la xAI de Musk para convertirse en la fundición que fabrique sus futuros chips de IA a medida (ASICs). Es una alianza que, de confirmarse, podría redefinir por completo el mapa de poder en la industria tecnológica.
La rebelión contra el ‘impuesto NVIDIA’
Para entender la importancia de este movimiento, hay que entender el objetivo de Musk. Gigantes como xAI u OpenAI no quieren depender eternamente de los carísimos y escasos chips de NVIDIA. Es un «impuesto» que ahoga sus márgenes y limita su crecimiento. La única solución a largo plazo es diseñar tus propios chips de IA a medida (ASICs/XPUs), optimizados para tus propios modelos.
OpenAI ya se ha aliado con Broadcom para este propósito. Ahora, Musk busca su propio socio de fabricación. Y Samsung, que ya fabrica los chips para los coches de Tesla, es el candidato perfecto.
Una oportunidad de oro para Samsung
Para Samsung, este acuerdo sería una auténtica bendición. Su división de fundición de chips lleva años viviendo a la sombra de su gran rival, la taiwanesa TSMC. Conseguir un contrato de esta magnitud, para fabricar los cerebros de uno de los proyectos de IA más ambiciosos del planeta, sería la validación definitiva de su tecnología y un golpe durísimo a la línea de flotación de TSMC.
La negociación, según las fuentes, llega en un momento en que el proyecto de chip de xAI todavía está en una fase temprana, sin haber llegado al momento clave del «tape-out» (el envío del diseño final para la producción en masa).
El veredicto del Gurú: una alianza de necesidad y ambición
La posible alianza entre Samsung y xAI es una jugada maestra nacida de la necesidad y de una ambición compartida. Musk necesita un fabricante de primer nivel que no sea TSMC para no depender del mismo proveedor que sus rivales. Y Samsung necesita un cliente de prestigio como xAI para demostrar al mundo que su tecnología de fabricación está a la altura de los mejores.
Es una simbiosis perfecta que podría crear un nuevo y poderoso eje en la guerra de la IA. Si Samsung consigue fabricar un chip para Grok que sea eficiente y potente, no solo ganará un contrato de miles de millones, sino que se posicionará como la gran alternativa a un TSMC que ahora mismo ostenta un monopolio casi total en la fabricación de los chips que mueven el mundo.
¿Crees que esta alianza puede de verdad desafiar el dominio de NVIDIA y TSMC? ¿O es otro de los proyectos de humo de Elon Musk? El futuro del silicio se está forjando en estas negociaciones a puerta cerrada. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.