Continuando con la filosofía del modelo anterior, la Galaxy Tab S1, Samsung mejora su modelo de tablet más potente con un lavado de cara estético e interno. Cambio en la relación de aspecto, nuevos materiales y más delgada que nunca, así es su nueva tablet.
Esta nueva versión nos viene en formato 4:3, que gustará en cierta medida a los que hagan uso de la lectura en su dispositivo y a los que naveguen a través de la web, en detrimento de los que utilicen su tablet para visualizar contenidos multimedia. Con este cambio, la resolución también se modifica y disminuye ligeramente, mostrando en su panel Super AMOLED unos 2048×1536 píxeles.
La parte trasera es de plástico, eso sí, con unos bordes metálicos similares a los empleados en el Galaxy Note 4. Destaca por su gran delgadez, tan sólo 5,6 mm de grosor que la convierte en la tablet más delgada del momento. Se nos presenta en dos tamaños de pantalla, un modelo de 8″ y otro de 9,7″.
¿Cuales son las especificaciones técnicas más destacadas de este nuevo modelo?
Llega con el procesador Samsung Exynos 5433, un octa-core que ya aparecía en una de las variantes del Samsung Galaxy Note 4, y que demostró ser potente. Viene con 3 de RAM y a sus 32 o 64 GB internos se pueden sumar otras cantidades gracias a su soporte a tarjetas microSDXC.
En cuanto a fotografía, incluye una cámara trasera de 8 Megapíexeles y una delantera de 2,1 Megapíxeles, más que suficiente para videollamadas. El modelo pequeño incluye una batería de 4.000 mAh y el de mayor pantalla alcanza los 5.870 mAh, algo corta para nuestro gusto, pero el grosor de pantalla limita bastante la capacidad de la batería.
Si quieres hacerte con una, solo debes esperar al mes de agosto, cuando se pondrán a la venta, con unos precios aún por confirmar, aunque se espera que lleguen por unos 399 € y 469 € para el modelo de 8″ (Wi-Fi y LTE) y 499 € y 569 € respectivamente para el modelo de 9,7″. Quizá sea un buen momento para hacerte con el primero modelo, que seguramente lo podrás encontrar rebajado.
