
Últimamente estamos en modo auricular ON. En las últimas semanas hemos analizado los Realme Buds Air 6 Pro, esos que prometían ser la opción ideal para todos los públicos, y también nos metimos de lleno con los ASUS ROG Cetra True Wireless, que venían envueltos en neones y promesas gaming.
¿Y sabes qué? No nos aburrimos. Ni un poco. Porque cada vez que creemos haberlo visto todo en el mundo del audio portátil, llega otro contendiente al ring con su propia historia que contar. Hoy le toca el turno a Samsung y su propuesta más accesible: los Galaxy Buds FE.
¿Son estos auriculares una muestra de que la marca puede competir en gama media sin despeinarse? ¿O estamos ante otro «Fan Edition» que más que fan parece hecho por becarios con prisas? Spoiler: la respuesta no es tan obvia como parece.
Diseño: Samsung baja al barro, pero sin perder estilo
No nos vamos a engañar: los Galaxy Buds FE no vienen a reinventar la rueda. El diseño es un déjà vu descarado a generaciones anteriores, especialmente a los Buds+ y Buds2. La carcasa ovalada con ese acabado monocromo tiene un aire conservador, casi tímido, como si Samsung hubiera dicho: “no vamos a destacar, pero tampoco vamos a ofender a nadie”. Minimalismo con complejo de inferioridad.
Ahora bien, la ergonomía está muy bien resuelta. Son ligeros, se encajan sin pelearse con tu oreja y permiten largas sesiones de uso sin que termines con la sensación de llevar tapones de corcho. En otras palabras: funcionales, sin drama.

El estuche, por otro lado, es otro cantar. Aunque pequeño y fácil de transportar, el acabado en plástico brillante tipo juguete de tienda de aeropuerto no engaña a nadie. Parece más un accesorio de gama baja que un producto de Samsung. Ese brillo barato es un imán para huellas y rayaduras, y da una sensación táctil pobre. Además, el cierre —aunque sólido— no transmite confianza al estilo «esto no se va a romper nunca». Está bien, pero solo eso. En esta categoría, ya hay marcas chinas que están subiendo el listón estético, y Samsung aquí no ha querido (o no ha podido) competir.

Ahora viene un punto muy a favor que merece mención especial: las aletillas intercambiables. ¡Aleluya! Por fin unos auriculares Samsung que piensan en los que hacemos algo más que caminar del sofá al frigo. Estas aletas aseguran una sujeción sólida, casi quirúrgica. Puedes salir a correr, sudar o incluso hacer burpees sin que salgan disparados como si fueran proyectiles. Un guiño muy acertado para quienes buscan auriculares todoterreno sin pagar precios de locura.

En resumen: diseño conservador, materiales que delatan su precio, pero una ergonomía que cumple con creces y unos extras —como las aletillas— que elevan la experiencia. No ganarán premios de diseño industrial, pero tampoco lo necesitan.
Sonido: cuando Samsung se pone seria (aunque sea en “modo low-cost”)
Aquí es donde los Galaxy Buds FE levantan la ceja del analista más escéptico. Porque, para sorpresa de muchos, suenan mejor de lo que deberían por el precio que tienen. Samsung ha tirado de su experiencia en audio y ha plantado unos drivers de 1 vía (sí, nada de dual drivers aquí) que, sin prometer milagros, entregan un rendimiento más que decente.
El perfil sonoro es equilibrado, tirando a cálido, con unos graves contundentes pero sin emborronar, medios bastante definidos y agudos que, sin llegar a ser cristalinos, no raspan ni se pierden. Es decir, se defienden muy bien tanto con pop, electrónica y hip hop como con rock y podcasts. ¿Audio Hi-Fi? Ni soñarlo. Pero tampoco dan vergüenza ajena como algunos competidores en este rango.

Si vienes de unos auriculares genéricos de Amazon o unos earbuds antiguos de gama baja, vas a notar el salto. Si los comparas con modelos de gama alta como los Buds2 Pro, claro, ahí ya vemos recortes: la separación de instrumentos, la espacialidad y la riqueza tonal se quedan en una zona media. Pero de nuevo: estos son los Buds “Fan Edition”, no los Buds “Audiophile Edition”.
Y ahora hablemos de la cancelación activa de ruido (ANC). Samsung se ha sacado un as de la manga al incluir esta tecnología en unos auriculares que no pretenden romper la banca. El resultado es más que digno: el ruido constante (como el de un motor de autobús o un ventilador) se reduce de forma efectiva, y en ambientes urbanos ayuda a ganar concentración. Pero cuidado, no esperes un silencio sepulcral. Las voces y ruidos impredecibles siguen colándose.

Eso sí, lo que no esperábamos es que la cancelación pasiva (gracias al buen sellado con las aletillas) sumara tanto al conjunto. Hay una sinergia interesante entre ambas capas de aislamiento que mejora la inmersión notablemente. Samsung aquí ha hecho los deberes, y eso se nota.
¿Modo ambiente? Funcional, pero poco natural. El sonido externo se filtra con un toque metálico, algo robótico, lo justo para no morir atropellado cruzando la calle, pero no esperes tener conversaciones fluidas sin quitártelos.
Batería: sin alardes, pero cumple con nota
La autonomía en unos auriculares true wireless puede ser ese detalle que los convierte en tus compañeros inseparables… o en otro cacharro que da pereza usar. Afortunadamente, los Galaxy Buds FE juegan en la liga de los cumplidores. No destacan como los mejores del mercado, pero tampoco decepcionan en lo más mínimo.
Samsung promete hasta 6 horas de reproducción continua con la cancelación activa de ruido (ANC) activada, y alrededor de 8,5 horas si decides vivir en el caos sonoro y apagarla. En nuestras pruebas reales —con volumen medio y alternando entre música, llamadas y vídeos— la cifra se ha movido en torno a las 5,5 horas con ANC, lo cual es perfectamente aceptable.
El estuche de carga añade unas 15 horas adicionales (con ANC), elevando el total a unas 21 horas. ¿Qué significa esto en la práctica? Que puedes sobrevivir fácilmente un par de días de uso moderado sin buscar desesperadamente un enchufe.

Eso sí, olvídate de la carga inalámbrica. Samsung ha recortado aquí sin pudor, y aunque se entiende por el precio, no deja de ser un guiño que algunos usuarios echarán de menos. En su lugar, tienes una carga por USB-C que tarda alrededor de 1 hora y media en llenar el estuche por completo. Sin sorpresas, sin innovación, sin magia… pero sin disgustos tampoco.
¿Carga rápida? Samsung dice que con 10 minutos de carga puedes rascar una hora de reproducción. En nuestras pruebas, lo cumple, aunque no es algo que puedas considerar fast charging de verdad. Es más bien un parche de emergencia.
En definitiva: la batería no te volará la cabeza, pero tampoco te la va a arrancar de frustración. Funciona, rinde bien y está a la altura de lo que promete. Para el usuario medio, más que suficiente.
Controles, app y ecosistema: donde se nota si eres del “team Galaxy”
Aquí es donde Samsung saca pecho… pero solo si estás dentro del ecosistema Galaxy. Si tienes un móvil Samsung, la experiencia con los Buds FE es fluida, casi mágica. Si no, bueno, se siente más como una relación por conveniencia que por amor.
Controles táctiles: mejor de lo esperado
Los Buds FE vienen con superficies táctiles en cada auricular, y lo cierto es que responden bien. Toques simples, dobles y triples para controlar la reproducción, atender llamadas o activar el ANC. Incluso puedes personalizar el gesto de mantener pulsado, por ejemplo, para invocar el asistente de voz o cambiar entre modos de sonido.
Ahora bien, el área táctil es sensible, a veces demasiado. Algún ajuste accidental al recolocar los auriculares es inevitable. No es un drama, pero sí algo molesto. No estaría de más un modo “bloqueo táctil” para evitar estos errores, pero Samsung no ha querido complicarse.
Galaxy Wearable: la app que hace el trabajo, pero sin lujos
Desde la app Galaxy Wearable puedes acceder a configuraciones básicas como la intensidad del ANC, actualizar el firmware, localizar los auriculares si los pierdes por casa (¡gracias!), o personalizar los controles. Todo claro, sin florituras. Pero si esperas un ecualizador potente con curvas personalizadas… mala suerte.
Tienes un par de preajustes de sonido (Dinámico, Suave, Refuerzo de bajos, etc.) y punto. Es una lástima, porque un poco más de control fino le habría dado un plus a estos auriculares. La app cumple, pero no enamora.
Ecosistema Galaxy: aquí brillan más
Si tienes un Galaxy S, un smartwatch de Samsung o una tablet Galaxy, la integración es total. Cambio automático de dispositivo, conexión rápida, sincronización sin dramas… todo encaja como piezas de Lego bien engrasadas. Pero si usas iOS o incluso otro Android, prepárate para perder algunas funciones o tener que descargar apps adicionales.
Y no, no hay compatibilidad con Dolby Atmos ni soporte para códecs de alta resolución como aptX o LDAC. Te quedas con SBC y AAC, que están bien, pero no te llevarán al cielo del audio inalámbrico.
Micrófonos y llamadas: ¿se puede hablar con esto sin parecer un robot?
Vamos al grano: los Galaxy Buds FE no son los auriculares ideales para hacer videollamadas en exteriores o para charlar mientras paseas por la calle un día ventoso. Pero, sorprendentemente, no son un desastre absoluto.
Samsung ha metido un sistema de tres micrófonos por auricular con tecnología de reducción de ruido para llamadas. En teoría, eso debería filtrar bien el entorno y priorizar tu voz. En la práctica… bueno, el rendimiento es decente, pero lejos de espectacular.
En interiores tranquilos, las llamadas se escuchan claras y tu voz llega con buena presencia. No hay efectos raros ni distorsiones. En ese entorno, estos Buds cumplen sin sudar. El problema aparece cuando sales al mundo real: el ruido del viento, del tráfico o del típico camión de basura pasando a tu lado tiende a colarse sin pedir permiso. El algoritmo de reducción de ruido hace lo que puede, pero se nota que no estamos ante un producto de gama alta.

En comparación con los Galaxy Buds2 Pro o incluso con algunos modelos de Jabra o Sony, los Buds FE quedan un par de escalones por debajo. Son funcionales, pero no son tu mejor opción si pasas media vida en Teams, Zoom o hablando por teléfono en movimiento.
Un detalle curioso: hay ligeros retrasos en la activación del micrófono cuando usas asistentes de voz, como Bixby o Google Assistant. Nada grave, pero es otro pequeño recordatorio de que aquí Samsung ha ajustado el presupuesto al milímetro.
En resumen: si usas los auriculares principalmente para escuchar y solo ocasionalmente para hablar, vas bien. Si tu trabajo depende de la calidad de tus llamadas… mejor busca opciones más serias.
¿Dónde comprar los Galaxy Buds FE y a qué precio?
Los Samsung Galaxy Buds FE tienen un precio oficial en España de 109 €, aunque es común encontrarlos en oferta. Por ejemplo, en MediaMarkt están disponibles por 64,99 €, lo que los convierte en una opción muy competitiva dentro de su gama.
Están disponibles en colores grafito y blanco, y puedes adquirirlos en tiendas como MediaMarkt, El Corte Inglés, Amazon y, por supuesto, en la tienda oficial de Samsung.
Veredicto final: Galaxy Buds FE, el “menos es más” de Samsung
Los Samsung Galaxy Buds FE son el equivalente auditivo a un coche compacto bien afinado: no ganarán carreras, pero te llevan cómodo y sin sorpresas al destino. No pretenden romper esquemas, pero tampoco son el típico producto de “marca blanca con logo”. Aquí hay ingeniería, experiencia y estrategia. Y todo eso se nota.
Samsung ha sido astuta: ha recortado donde menos duele (materiales, carga inalámbrica, compatibilidad avanzada) y ha conservado lo que realmente importa para el usuario medio: buen sonido, ANC funcional, autonomía digna y compatibilidad total con su ecosistema. Todo eso por un precio que entra directo a competir en la selva de los auriculares de gama media.
¿Para quién son? Si ya vives dentro del ecosistema Galaxy y buscas unos auriculares con los que no romper la hucha, son una opción difícil de batir. Si vienes de modelos básicos y quieres un salto de calidad sin subirte al tren de los Buds Pro o Sony 1000XM, te van a gustar.
¿Y si buscas lo mejor del mercado, con sonido audiófilo, materiales premium y cancelación de ruido que te transporte al vacío del espacio? Pues sigue buscando. Los Buds FE no son para impresionar, son para durar.
Lo mejor
- Calidad de sonido sorprendente para su rango de precio: graves potentes y perfil equilibrado.
- Cancelación activa de ruido (ANC) eficaz para entornos urbanos.
- Autonomía sólida: más de 20 horas reales combinadas con el estuche.
- Ajuste cómodo y seguro, gracias a las aletillas intercambiables.
- Integración perfecta con dispositivos Samsung, con conexión rápida y sincronización automática.
- Precio: el oficial es de 109 euros, pero si te mueves un poco, los encontrarás a un precio mucho más bajo.
Lo menos bueno
- Diseño del estuche poco premium, con plástico que no disimula su coste.
- Micrófonos limitados en entornos ruidosos: aceptables, pero sin florituras.
- Carga inalámbrica ausente, una ausencia que se nota incluso en esta gama.
- App con funciones limitadas: el ecualizador se queda corto.
- Controles táctiles algo sensibles, con posibilidad de toques accidentales.
Puntuación Gurú Tecno: 7/10
Los Galaxy Buds FE no vienen a romper esquemas, pero sí a demostrar que Samsung sabe jugar en la gama media cuando le da la gana. Son sólidos, suenan mejor de lo esperado, y te dan funciones premium sin pedirte medio riñón a cambio.
¿Perfectos? No. ¿Sorprendentes por su precio? Bastante. Una apuesta segura si buscas calidad sin postureo y si no te importa renunciar a lujos como la carga inalámbrica o unos micros top.
Lo mejor de la familia Galaxy, en versión recortada… pero con bastante dignidad.