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La jugada maestra (y suicida) de Samsung: fabricará el chip de 2nm del ‘Terminator’ de Tesla… aunque sea con pérdidas

agosto 1, 2025

Olvida la guerra de los coches eléctricos. La verdadera batalla de Tesla, la que definirá su futuro, se libra a nivel nanométrico, en el corazón de silicio de sus máquinas. Y en esta guerra, Elon Musk acaba de hacer una jugada de ajedrez endiablada: ha elegido a Samsung para fabricar el cerebro de su futuro, el chip AI6 de 2 nanómetros. Una decisión que ignora al rey del mambo (TSMC) y que podría ser la salvación de Samsung o su ruina.

Un cerebro para dominarlos a todos

La primera polémica ya está servida: ¿para qué es este chip? El cotilleo que llega de Corea del Sur, a través de ETNews, es que este monstruo de 2nm no está pensado para los coches. Su destino principal es dar vida al verdadero endgame de Musk: el robot humanoide Optimus y el cluster de supercomputación Dojo.

Pero, claro, hablamos de Musk. El propio CEO ya ha desmentido a medias esa versión, declarando que el AI6 se usará en TODOS sus productos: coches, robots y lo que se le ponga por delante. De hecho, ha prometido que los nuevos Tesla vendrán con hardware de nueva generación a finales de 2026. La cosa es tan seria que hasta ha insinuado que el chip anterior, el AI5, ya es tan potente que podría entrar en conflicto con las restricciones de exportación de EEUU. Una forma muy sutil de sacar músculo.

¿Por qué Samsung, el eterno segundón?

La pregunta del millón es por qué Tesla ha apostado por Samsung cuando el líder indiscutible, el que fabrica los chips de Apple y Qualcomm, es TSMC. La respuesta es una mezcla de ego, pragmatismo y pura estrategia de tiburón.

  1. En la cola de TSMC, Tesla es uno más. Un cliente importante, sí, pero no el puto rey. Y a Musk le gusta ser el rey.
  2. Samsung está desesperado. Su negocio de fabricación de chips (fundición) necesita una victoria como el aire para respirar. Sus propios procesadores Exynos han sido un chiste en rendimiento comparados con los Snapdragon fabricados por TSMC.
  3. El Trato VIP: Para seducir a Musk, Samsung le ha ofrecido las llaves del reino. Le permitirá codesarrollar el chip y, atención a esto, el propio Musk ha declarado que visitará la planta de Taylor (Texas) para «optimizar y reducir costes». Traducido: Musk va a entrar hasta la cocina de Samsung para asegurarse de que le fabrican su chip a precio de saldo.

El pacto con el diablo: fabricar a pérdidas para matar al rey

Pero este trato es un pacto con el diablo para Samsung. Su nueva tecnología de 2nm es un puto infierno de fabricar. Sus tasas de rendimiento (el porcentaje de chips buenos que salen de cada oblea) empezaron por los suelos y ahora apenas rondan un mísero 40%.

Aquí viene la jugada suicida: según las filtraciones, el contrato es brutal. Si Samsung no consigue alcanzar una tasa de rendimiento del 60%, podría tener que fabricar los chips de Tesla a precio de coste, o incluso perdiendo dinero.

¿Por qué harían una locura así? Porque están dispuestos a sangrar pasta con tal de romper el monopolio de TSMC y demostrar al mundo que pueden jugar en la primera división. Tesla es su boleto de lotería, aunque les cueste una fortuna comprarlo.

El veredicto del Gurú

Esto es una jugada maestra de Musk. Consigue un chip de vanguardia, con un control sobre la producción sin precedentes y, potencialmente, a un precio de derribo si su socio no cumple. Para Samsung, es una apuesta de «doble o nada» que puede relanzar su negocio o hundirlo en pérdidas millonarias. Para TSMC, es un aviso: el rey puede empezar a perder vasallos.

Musk no solo está construyendo un robot. Está construyendo un imperio y, de paso, avivando una guerra entre los dos mayores fabricantes de chips del planeta para ver quién le ofrece la mejor arma. Y lo está consiguiendo. Jaque mate.

¿Crees que la apuesta de Samsung es una genialidad o una locura? ¿Logrará Tesla dominar el mundo de la IA con este chip? La guerra está servida. Te leemos en los comentarios y en nuestras redes: Instagram, Facebook y YouTube.

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