Conocemos a Rimac por haber creado el Nevera, el hipercoche eléctrico que ha puesto en ridículo a Bugatti y a toda la vieja guardia de la combustión. Una pequeña compañía croata que, de la nada, se convirtió en el rey del rendimiento. Pero parece que fabricar los coches más rápidos del planeta era solo el principio, la tarjeta de visita.
En el Salón del Automóvil de Múnich, Rimac ha ejecutado su jugada maestra. Han presentado una nueva gama de productos que confirma su transformación: ya no son solo un fabricante de coches para multimillonarios. Quieren ser el proveedor de Nivel 1 que venda el cerebro y los músculos a toda la industria del automóvil. Y su carta de presentación es la tecnología más esperada de la década: una plataforma de baterías de estado sólido.
El Santo Grial: la batería de estado sólido ya está aquí
La batería de estado sólido es el santo grial, la tecnología que promete aniquilar la ansiedad por la autonomía, los tiempos de carga y, sobre todo, el miedo a los incendios. Rimac, en colaboración con los especialistas de ProLogium y Mitsubishi, ha presentado su propia plataforma. La promesa: mayor densidad energética, menor peso y una seguridad infinitamente superior al no usar electrolitos líquidos inflamables.
Y como son realistas, junto a esta visión de futuro, ofrecen soluciones para hoy: la serie «Evo» con las nuevas celdas 46XX y la serie «Híbrida», demostrando que tienen un plan para cada necesidad.
Motores que giran a 25.000 RPM: la nueva era del rendimiento
Pero la batería es solo la mitad de la historia. También han presentado sus nuevos ejes motrices, y las cifras son una locura. Los SINTEG 300 y 550 son unidades de potencia integradas que alcanzan una velocidad de rotor de 25.000 rpm, con una densidad de potencia y par que redefine los límites de la ingeniería. Y para los proyectos más bestias, tienen listo el eje de doble motor EDU 550 XXL, con un par de más de 11.000 Nm, que ya tiene un contrato para entrar en producción en masa en 2026 para un «fabricante global».
El nuevo gigante de la tecnología automotriz
La transformación de Rimac es una de las historias más fascinantes de la industria. Han utilizado su hipercoche, el Nevera, no como un fin en sí mismo, sino como un laboratorio rodante, como una demostración de lo que son capaces de hacer. Ahora, están capitalizando esa reputación para vender su tecnología al resto de marcas. Ya tienen en su cartera de clientes a Porsche (que también es inversor), BMW, Aston Martin y Koenigsegg.
Rimac ha dejado de ser un simple fabricante de coches. Se han convertido en un gigante de la tecnología, el nuevo «Intel» o «NVIDIA» de la era eléctrica. Y con las baterías de estado sólido en su catálogo, el futuro del coche eléctrico de alto rendimiento, se escribirá con su nombre.
¿Crees que esta es la estrategia correcta para Rimac? ¿Comprarías un coche de una marca tradicional sabiendo que su corazón y sus músculos son de Rimac? El futuro de la automoción se decide en estas alianzas. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.