Personajes como Elon Musk, Bill Gates o Steve Jobs generan miles de comentarios, curiosidades y anécdotas que son analizadas con detalle en el entramado tecnológico. Sus movimientos, sus pensamientos y sus inspiraciones están rodeadas de cierto misticismo que los hace únicos.
La última opinión que se tiene de uno de los personajes más polémicos del momento, Elon Musk, nos llega en un informe publicado en el portal web Business Insider. Su compañero en la Queen’s University de Kingston (Ontario, Canadá), Navaid Farooq, con quien Elon entabló amistad desde el primer año, reveló “el rasgo que lo diferencia del resto de la humanidad”.
Farooq, puede decir que conoce muy bien a Elon Musk. Pasaron muchas horas juntos y compartían intereses como los juegos de estrategia y el haber vivido en el extranjero. Conocerlo mejor que nadie llevó a Farooq a definir el rasgo que mejor define y más distingue a Musk de las demás personas: “Cuando Elon se mete en algo, desarrolla un nivel de interés diferente al de otras personas. Esto es lo que diferencia a Elon del resto de la humanidad”.
Según Navaid Farooq, citado en el libro “Elon Musk: Tesla, SpaceX, and the Quest for a Fantastic Future”, y que os recomiendo su lectura, Musk “podía perderse durante horas y horas” en un mismo videojuego de estrategia (Civilización, lanzado en 1991) o quedarse solo con él e inmerso en sus pensamientos durante una fiesta.
De la misma etapa universitaria y en el libro mencionado, Justine Wilson, su primera mujer, rememora una anécdota que ilustra el carácter de Musk: el ahora dueño de Twitter obtuvo una nota de 98 sobre 100 en un examen y, lejos de alegrarse, fue a la oficina del profesor a reclamar que le subiese esos 2 puntos que le separaban de la perfección. Lo consiguió.
Los que conocen a Elon Musk han destacado siempre su nivel de concentración y determinación cuando verdaderamente le interesa algo. Muy probablemente este sea el secreto no tan oculto de su éxito en los proyectos que otros no logran visionar ni de lejos. Musk todavía parece tener esa intensidad y la capacidad de perderse en cualquier idea que escapa de la racionalidad humana.
Imagen de portada | 90sanxiety/Instagram