
Durante años, el talón de Aquiles del ecosistema de relojes Android ha sido el procesador. Mientras Apple diseñaba bestias a medida para su Watch, los fabricantes de Wear OS tenían que conformarse con los chips de Qualcomm, que a menudo parecían refritos de tecnología antigua. Con la primera generación de W5, la cosa mejoró notablemente. Y ahora, esperábamos la revolución.
Qualcomm acaba de presentar oficialmente su nueva generación, los Snapdragon W5 Gen 2 y W5+ Gen 2. Y la gran noticia es… que no hay noticia. Al menos, en lo que a potencia se refiere. El chip sigue utilizando un proceso de 4nm y los mismos cuatro núcleos A53 que la generación anterior. El rendimiento de la CPU no ha mejorado un ápice. Pero, y aquí viene la genialidad (o la locura), han decidido ignorar la velocidad para centrarse en algo completamente diferente: la comunicación por satélite.

El ‘modo supervivencia’: tu reloj como teléfono satelital
Esta es la verdadera y única gran novedad del chip. El W5 Gen 2 integra un módem compatible con la red NB-NTN, lo que permite la mensajería por satélite. ¿Traducción para el mundo real? Si estás en mitad de la montaña, perdido en el mar, o en cualquier lugar sin cobertura móvil y tienes una emergencia, tu reloj podrá enviar y recibir mensajes para contactar con los servicios de rescate. Es una función que puede, literalmente, salvarte la vida.
El primer valiente en incorporar esta tecnología ha sido el nuevo Google Pixel Watch 4, convirtiéndose así en el primer smartwatch Wear OS con esta capacidad, un ataque directo al Apple Watch Ultra.

¿Y el resto? pequeñas mejoras y estancamiento en la potencia
Más allá de los satélites, las mejoras son modestas. Han optimizado el GPS para que sea hasta un 50% más preciso en ciudades con edificios altos, y el módem que gestiona las conexiones es un 20% más pequeño y eficiente. Pero la decisión de no tocar la CPU es una bofetada a los usuarios que esperaban un salto de fluidez en el sistema operativo y en las aplicaciones. Qualcomm lo admite sin tapujos: «esta actualización se centra en mejorar la conectividad y el posicionamiento en lugar de mejorar el rendimiento informático».
Una estrategia extraña pero inteligente
La decisión de Qualcomm es una de las más raras y a la vez más interesantes que hemos visto. En un mercado obsesionado con la velocidad, han decidido que sus chips ya son «suficientemente rápidos» y han apostado por una característica diferencial que nadie más tiene en el ecosistema Android: la seguridad en entornos extremos. Es una jugada para atacar a Apple y a Garmin en el terreno de los «relojes de aventura». Y es una forma inteligente de añadir valor sin tener que entrar en la carísima guerra de diseñar una nueva CPU cada año. El Snapdragon W5 Gen 2 no será el chip que haga que tu reloj vuele, pero podría ser el que impida que tu aventura acabe en tragedia.
¿Qué prefieres en un smartwatch, más velocidad en el día a día o funciones de seguridad extremas como la conexión por satélite? ¿Es la estrategia de Qualcomm la correcta? El futuro de los wearables se debate ahora. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.