
Si creías que tu flamante PS5 o tu Xbox Series X ya eran la cumbre de la potencia gráfica, prepárate, porque lo que se avecina las va a dejar a la altura de una consola retro. Una nueva y jugosa filtración sobre la arquitectura que potenciará a la PlayStation 6 y a la próxima generación de Xbox acaba de poner sobre la mesa unas cifras de rendimiento que son, sencillamente, una auténtica bestialidad, sobre todo en los dos campos que definirán el futuro del gaming: el trazado de rayos (Ray Tracing) y la Inteligencia Artificial.
Ambas consolas, que seguirán confiando en el hardware de AMD, darán un salto a una nueva arquitectura unificada llamada UDNA. Y según los primeros datos, la mejora de rendimiento va a ser de las que marcan una época.
UDNA: la nueva arquitectura unificada de AMD que será el corazón de ambas consolas
Lo primero que hay que entender es que, según los rumores, AMD está creando una nueva arquitectura unificada (UDNA) que fusionará lo mejor de sus dos mundos: la arquitectura RDNA (la que usan nuestras tarjetas gráficas para jugar) y la CDNA (la que usan en entornos profesionales y de computación de alto rendimiento).
Que tanto Sony como Microsoft vayan a usar esta misma base arquitectónica es una gran noticia. No significa que la PS6 y la nueva Xbox vayan a ser clones exactos, pero sí que habrá una cierta paridad en su potencia y capacidades, lo que facilitará enormemente el trabajo a los desarrolladores para crear juegos multiplataforma bien optimizados desde el día uno.
El salto de potencia: el doble de rendimiento en Ray Tracing e IA (y la fuerza de una RTX 5070)
Y aquí viene el bombazo de la filtración. Gracias a los nuevos núcleos especializados en IA y trazado de rayos que traerá la arquitectura UDNA, se espera que la PS6 y la próxima Xbox doblen el rendimiento que ofrecerá la futura arquitectura gráfica RDNA 4 de AMD en estas dos áreas.
Y ojo al matiz, que es crucial y es donde en Gurú Tecno te explicamos la brutalidad del salto:
- La comparación no es con la PS5 y la Xbox Series X actuales (que usan RDNA 2), sino con la futura RDNA 4.
- Se da por hecho que RDNA 4 ya será un salto de gigante frente a RDNA 3 (la de las gráficas actuales), que a su vez ya fue un gran paso frente a RDNA 2.
- En resumen: Si RDNA 4 ya iba a ser mucho más potente que tu PS5 en Ray Tracing, la PS6 será el DOBLE de potente que esa versión mejorada. El salto generacional va a ser, sencillamente, masivo.
En cuanto a potencia de renderizado tradicional (rasterización), se habla de una mejora del 20% sobre RDNA 4, lo que situaría la potencia bruta de estas consolas en el terreno de una futura (e hipotética) GeForce RTX 5070 o una Radeon RX 9070. Para la GPU, se especula con una configuración de entre 50 y 60 Unidades de Computación, lo que se traduce en unos 3.200 a 3.840 shaders.
La CPU: más conservadora para no disparar el precio y evitar un ‘PS3-gate’
Mientras que la GPU parece que será un monstruo, en la CPU parece que Sony y Microsoft serán más conservadores. Los rumores que apuntaban a que las nuevas consolas podrían usar procesadores con caché apilada en 3D (3D V-Cache), una tecnología muy cara, parecen ser falsos.
Todo indica que ambas consolas montarán un procesador estándar basado en la arquitectura Zen de AMD, pero sin este tipo de tecnologías apiladas. La razón es obvia: el coste. Incluir una CPU de este calibre dispararía el precio final de las consolas, y parece que ambas compañías han aprendido la lección del lanzamiento de la PS3 a 600€ y no quieren volver a tropezar con esa piedra.
¿Y qué significa todo esto para nuestros futuros juegos?
Esta avalancha de potencia se traducirá en dos cosas que veremos en prácticamente todos los juegos de la próxima generación:
- Un trazado de rayos mucho más avanzado y complejo: Iluminación global, reflejos perfectos, sombras ultra realistas… Los mundos virtuales que veremos serán mucho más creíbles y físicamente correctos.
- Uso masivo de la IA para mejorar el rendimiento: Tecnologías como el reescalado inteligente (el FSR de AMD o equivalentes) y la generación de fotogramas por IA serán el estándar. Esto permitirá que las consolas puedan mover juegos a resoluciones altísimas (4K nativos o incluso 8K reescalados) y tasas de fotogramas muy elevadas (¿120 fps como nuevo estándar?) sin despeinarse.
Conclusión Gurú Tecno: un salto generacional de los que hacen historia
Si estas filtraciones se acercan mínimamente a la realidad, la próxima generación de consolas de Sony y Microsoft no será una simple actualización. Estamos hablando de un salto de potencia monumental, especialmente en las áreas que de verdad definen los gráficos de «nueva generación» como son el Ray Tracing y las aplicaciones de la IA.
Mientras que la CPU parece que será más contenida para mantener un precio de venta razonable, la GPU que prepara AMD bajo esta nueva arquitectura UDNA promete ser una auténtica bestia parda.
La diferencia gráfica y de rendimiento entre la PS5 y la futura PS6 será, muy probablemente, mucho más grande y visible que la que hubo entre la PS4 y la PS5. Estamos ante un verdadero salto generacional de los que marcan una época. Ahora solo falta la parte más difícil: que no tengamos que esperar hasta 2028 para poder catarlo.
¿Qué te parecen estas especificaciones? ¿Crees que veremos un salto tan grande? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.