
La arrogancia, en el brutal mundo de los negocios, se paga muy cara. Y Mercedes-Benz acaba de recibir una factura que les va a costar digerir. La compañía alemana ha presentado sus resultados financieros para el segundo trimestre de 2025, y no son malos. Son un auténtico desastre. Una carnicería en toda regla que ha visto cómo su beneficio neto se ha desplomado un 68,7% en comparación con el año pasado.
Sí, has leído bien. Han pasado de ganar más de 3.000 millones de euros a no llegar ni a los 1.000 millones. Es una hemorragia de dinero que demuestra la fragilidad de un gigante que se creía intocable y que ahora se encuentra atrapado en la guerra comercial y en su propia y torpe gestión del mercado chino. En Gurú Tecno, te destripamos las claves de esta bofetada de realidad.
La radiografía del desastre: cifras que dan vértigo
Vamos a los números, que son los que de verdad duelen y no admiten excusas de marketing:
- Ingresos (ventas): 33.153 millones de euros, una caída de casi el 10%.
- EBITDA ajustado (beneficio bruto): 1.988 millones de euros, un desplome del 50,9%.
- Beneficio neto (lo que de verdad se llevan al bolsillo): 957 millones de euros, una caída del 68,7%.

No es un bache. Es una hostia monumental. Perder casi el 70% de tu beneficio en un solo año es la definición de ‘pánico en los despachos’. La estrella de Mercedes, ahora mismo, está en caída libre.
Las ‘excusas’ oficiales: la culpa es de China (y un poco nuestra)
¿Y qué dice Mercedes para justificar esta sangría? Pues lo de siempre: la culpa es de los demás. Achacan el desastre a un «entorno de mercado dinámico» (especialmente en China) y a una «gestión activa del inventario para compensar el impacto de los aranceles».
- Traducción del Gurú: La traducción es simple. Primero, que en China ya no les compran los coches como antes, porque las marcas locales como BYD, Xiaomi o Huawei les están pintando la cara con productos tecnológicamente superiores y más baratos. Y segundo, que para intentar esquivar los aranceles que les han puesto, han tenido que hacer malabares con su stock, lo que siempre acaba costando una fortuna.
La única ‘alegría’ en el caos: los híbridos enchufables siguen tirando del carro
En medio de este panorama desolador, hay un único dato que saca una tímida sonrisa en Stuttgart: la demanda de vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) se mantuvo fuerte, con una subida del 34%.

Y esta es, quizás, la lección más dolorosa para ellos. Mientras se llenan la boca con su futuro 100% eléctrico, la realidad es que lo que de verdad les sigue funcionando, lo que la gente sigue comprando, es la tecnología de transición, el híbrido. Quizás el mercado no está tan preparado para sus carísimos y, a veces, decepcionantes modelos EQ como ellos se pensaban.
Conclusión Gurú Tecno: una bofetada de humildad para el gigante alemán
Los resultados de Mercedes-Benz son una advertencia para toda la industria automotriz europea. Demuestran que la era del dominio incontestable ha terminado. Ya no basta con tener una estrella en el capó para vender coches a precio de oro.
La competencia china es feroz, la dependencia de su mercado es un arma de doble filo y las tensiones geopolíticas, como los aranceles, pueden destrozar tus cuentas de resultados en un trimestre.
Mercedes ha recibido una cura de humildad de las que hacen época. La pregunta ya no es si podrán mantener sus márgenes de beneficio de ensueño. La pregunta es si serán capaces de adaptarse a un nuevo mundo mucho más hostil y competitivo, o si estamos asistiendo al principio del lento y doloroso declive de un imperio. En Gurú Tecno, ya hemos cogido sitio. Porque esta guerra va a ser larga.
¿Crees que las marcas alemanas están perdiendo la batalla contra China? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.