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La JAULA de oro de OPPO: construyen 5.000 apartamentos con vistas al mar para que sus ingenieros no se fuguen

agosto 8, 2025

Si ayer mismo hablábamos de que OpenAI estaba «sobornando» a sus empleados con bonos de 1,5 millones de dólares para evitar la fuga de cerebros a Meta, la marca china OPPO ha decidido que el dinero es un incentivo de novatos. Han optado por una estrategia mucho más ambiciosa, más permanente y, seamos sinceros, mucho más distópica: han construido una ciudad.

Junto a su nuevo y gigantesco parque industrial en Dongguan (China), OPPO ha levantado el «Proyecto de Viviendas para Talentos Senior de Binhaiwan»: casi 5.000 apartamentos con vistas al mar. ¿El objetivo? Que sus empleados vivan, trabajen, coman y respiren OPPO. Y para asegurarse de que nadie diga que no, el alquiler de una habitación individual costará menos de 1.500 yuanes (unos 190 euros) al mes.

Una ciudad-empresa del siglo XXI

No hablamos de unos cuantos bloques de pisos. Hablamos de una mini-ciudad de 600.000 metros cuadrados, con 22 torres residenciales y capacidad para 11.000 personas. El complejo, con un diseño inspirado en las olas del mar, está pensado para que no tengas que salir de allí para nada: calles comerciales, restaurantes, instalaciones deportivas, parques y hasta servicios de educación para los hijos de los empleados.

Y el mayor lujo de todos en el siglo XXI: un trayecto al trabajo de 7 minutos a pie. Mientras el resto de los mortales pierde horas en atascos, los ingenieros de OPPO podrán ir de su apartamento con vistas al mar a su escritorio en el «Centro de Creación Inteligente» en lo que tardan en tomarse un café. Ofrecen apartamentos de todos los tamaños, desde estudios de 25 metros cuadrados hasta pisos de tres habitaciones de más de 100.

La guerra por el talento se gana con ladrillos

Esta no es una simple prestación social. Es un arma estratégica en la encarnizada guerra por el talento tecnológico en China. Mientras empresas como Huawei, Xiaomi y Tencent se roban ingenieros a golpe de talonario, OPPO ha creado la «jaula de oro» definitiva.

Ofrecen un paquete de vida completo a un coste ridículo en una de las zonas económicas más potentes y caras del planeta (la Gran Área de la Bahía, que conecta con Shenzhen y Hong Kong). Es una forma de atar a sus empleados no solo con un contrato, sino con un estilo de vida. Es casi imposible que un competidor pueda igualar una oferta así.

El nuevo feudalismo tecnológico

La jugada de OPPO es brillante desde el punto de vista empresarial. Y profundamente inquietante desde el punto de vista social. Es el regreso de la «ciudad-empresa» del siglo XIX, donde la compañía era dueña de las casas, las tiendas y, en esencia, de la vida de sus empleados, pero con un barniz de alta tecnología y diseño de vanguardia.

Están creando un ecosistema perfecto y cerrado donde la línea entre la vida personal y la laboral se difumina hasta casi desaparecer. Es una oferta irresistible para atraer y retener a los mejores cerebros del país, pero también es una forma de control sutil. Demuestra hasta qué punto están dispuestos a llegar los gigantes tecnológicos chinos para ganar la guerra de la IA: hasta construir las ciudades donde vivirán sus ejércitos de ingenieros.

¿Vivirías en una ciudad construida por tu empresa a cambio de un alquiler de risa y un trayecto de 7 minutos? ¿Es esta la prestación laboral definitiva o el principio de un futuro distópico? El debate sobre los límites del poder corporativo está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.

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