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Se acabó el sueño ELÉCTRICO: Opel da marcha atrás, entierra su promesa de 2028 y seguirá vendiendo coches de gasolina

agosto 27, 2025

Es la noticia que confirma la cruda y dura realidad del mercado del coche eléctrico. Opel, una de las primeras marcas europeas en prometer a bombo y platillo una transición total a la electrificación, acaba de dar un volantazo y ha echado el freno de mano. Según informa el medio alemán Elektroauto News, la compañía ha «retirado» discretamente su objetivo de ser una marca 100% eléctrica para 2028.

Recordemos la promesa, hecha en 2023 por su propio CEO: «A partir de 2028, solo venderemos vehículos puramente eléctricos en el mercado europeo». Era una declaración audaz, un órdago a la grande. Pues bien, se han tirado un farol. En un acto de pragmatismo (o de pánico, según se mire), han admitido que la realidad del mercado les ha pasado por encima.

La excusa oficial: «flexibilidad» y «demanda del mercado»

Cuando el medio alemán les ha preguntado directamente por esa promesa, la respuesta de un portavoz de Opel es una obra de arte del lenguaje corporativo para no admitir un fracaso: «Nuestra cadena de suministro y estrategia de fábrica son muy flexibles… Si el mercado exige lo contrario, no tendremos que alcanzar la electrificación total en 2028«.

Traducción para el mundo real: «Nos hemos dado cuenta de que la gente no está comprando coches eléctricos al ritmo que esperábamos, que la infraestructura de carga sigue siendo un chiste en muchos sitios y que los coches de combustión e híbridos se siguen vendiendo como churros. Así que vamos a seguir fabricándolos mientras den dinero». Han pasado de una estrategia de «electrificación total» a una de «estrategia multifacética», que es la forma bonita de decir que van a fabricar lo que se venda, sea eléctrico, híbrido o diésel.

La cruda realidad de la transición

La decisión de Opel es un jarro de agua fría para los más optimistas, pero es un reflejo de la realidad que toda la industria está viviendo. La transición al coche eléctrico está siendo mucho más lenta y complicada de lo que los políticos y los directivos de marketing nos vendieron.

  • La demanda se estanca: El crecimiento de las ventas de eléctricos puros se ha ralentizado en toda Europa. Los precios siguen siendo altos, la ansiedad por la autonomía es real y la falta de puntos de carga públicos y fiables echa para atrás a muchos compradores.
  • Los híbridos resucitan: Mientras tanto, los coches híbridos (enchufables o no) están viviendo una segunda juventud. Ofrecen una solución de compromiso perfecta para muchos conductores que quieren reducir sus emisiones sin los dramas de la electrificación total.
  • La flexibilidad es la clave: Opel presume de que su planta de Rüsselsheim es flexible y puede adaptar la producción de eléctricos, híbridos y de combustión según los pedidos que reciban. Es la única forma de sobrevivir en un mercado tan volátil.

El veredicto del Gurú: un golpe de realismo necesario

La marcha atrás de Opel no es un fracaso, es un baño de realidad. Es la admisión de que la transición al coche eléctrico no puede ser una imposición ideológica, tiene que ser una evolución lógica dictada por el mercado y la tecnología.

Es una bofetada a los gobiernos que han puesto fechas de caducidad irreales al motor de combustión sin antes haber hecho los deberes para crear una infraestructura de carga decente. Y es una lección para el resto de fabricantes: la flexibilidad es la única estrategia posible para no estrellarse en los próximos años.

Opel ha sido la primera marca «generalista» en admitir públicamente que el rey va desnudo. Y aunque pueda parecer un paso atrás, es probablemente la decisión más inteligente y pragmática que podían tomar para asegurar su supervivencia.

¿Crees que Opel hace bien en dar marcha atrás? ¿Está la electrificación total destinada al fracaso si no se acelera la infraestructura? El futuro del motor está en una encrucijada. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.

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