El Dogecoin es una criptomoneda que nació como un divertimento basado en un meme. El meme es el de Doge, que se hizo popular en 2013, y consiste en la foto de un perro de raza Shiba Inu, a la que se le añaden frases gramaticalmente incorrectas. Con el tiempo, el meme ha ido evolucionando, pero sigue siendo un perro Shiba Inu con frases graciosas. Su frenesí evidenció el poder de las nuevas herramientas de compra y la criptomoneda, ha disparado su valor de mercado durante las últimas semanas.
¿Por qué no para de crecer y de subir su valor?
Cuando el Dogecoin llegó al mercado, su valor era de tan solo 0,00025 dólares (diciembre de 2013). En estos momentos, su valor es de 0,631148 dólares, lo que supone una capitalización de más de 63.000 millones de dólares, situándose entre las cinco criptodivisas más fuertes del mercado, y un valor que supera a gigantes como Twitter, Repsol, Ford o Vodafone.
En lo que va del año su precio subió un 10.000%.
Elon Musk, inversor, magnate y fundador de Tesla, habló del Dogecoin asegurando que es la criptomoneda del pueblo. El efecto producido es de un crecimiento de su valor, ya que no ha parado de subir como la espuma desde entonces. La salida a bolsa de Coinbase, la mayor plataforma de compraventa de criptodivisas en Estados Unidos, también ayudó a disparar Dogecoin.
¿Hasta cuándo seguirá creciendo? La palabra que mejor define a Dogecoin es «burbuja». Al igual que otras criptodivisas, tiende a sufrir enormes ascensos y caídas en su valoración. Lo que implica riesgos. En cualquier caso, Dogecoin sigue su senda, y muchos estarán dispuestos a aceptar el riesgo que conlleva este tipo de productos.