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El ‘pacto con el diablo’ de Nintendo: los cartuchos de la Switch 2 serán más baratos, pero podrían ser MÁS LENTOS y durar menos

agosto 7, 2025

A veces, las noticias más jugosas no vienen de un tráiler espectacular, sino de un aburrido informe financiero para inversores. Macronix Electronics, uno de los principales fabricantes de los cartuchos de la Nintendo Switch, acaba de soltar una perla en su último informe que nos da una pista crucial y algo preocupante sobre el futuro de los juegos físicos en la Switch 2.

La compañía ha confirmado que, para sus futuros productos ROM (léase, los cartuchos de la Switch 2), van a empezar a usar memoria flash 3D NAND de origen externo, además de su tradicional MLC NAND. ¿La traducción para nosotros, los mortales? Prepárate para cartuchos con mucha más capacidad y más baratos de producir para las desarrolladoras. Pero, como siempre en el mundo de la tecnología, el diablo está en la letra pequeña de las especificaciones.

La lección técnica: 3D NAND vs. MLC (infantería contra fuerzas especiales)

No toda la memoria NAND es igual. La MLC NAND que usan los cartuchos actuales es como un soldado de élite: almacena 2 bits de información por celda, es rápida, increíblemente duradera y fiable. Es cara, pero es una roca.

La 3D NAND (concretamente la de tipo TLC, que almacena 3 bits por celda) es como la infantería de masas: apila las celdas de memoria en vertical como si fueran pisos en un rascacielos. ¿El resultado? Mucha más densidad y capacidad en el mismo espacio, y un coste de producción mucho más bajo. Es la tecnología que usan la mayoría de nuestros SSD y memorias USB.

El sacrificio: Pero esta eficiencia tiene un precio. Generalmente, la 3D NAND (TLC) tiene una vida útil inferior (admite menos ciclos de escritura/lectura) y unas velocidades de lectura/escritura potencialmente más bajas que la MLC. Y ahí está el quid de la cuestión.

¿Qué significa esto para tus juegos del futuro?

Este cambio de tecnología tiene dos caras, una buena y una mala.

  • Lo bueno: La parte positiva es evidente. Esta tecnología permitirá a Nintendo y a las third-parties fabricar cartuchos de más de 64 GB a un coste razonable. Esto abre la puerta a juegos mucho más grandes y complejos en formato físico sin necesidad de esas odiosas descargas obligatorias de 50GB. Además, al ser más baratos de fabricar, podría (y aquí me río irónicamente) animar a las editoras a no subir el precio de los juegos.
  • Lo malo: La parte preocupante es el rendimiento y la longevidad. ¿Podrían los tiempos de carga en los juegos de Switch 2 ser ligeramente peores si vienen en un cartucho 3D NAND? Posiblemente. Y la gran pregunta para los coleccionistas y preservacionistas: ¿durarán estos cartuchos 20 o 30 años como los de la Super Nintendo, o empezarán a dar errores en una década por la menor durabilidad de la memoria? Es un riesgo real.

El veredicto del Gurú

Esta decisión es puro Nintendo. Es una jugada pragmática y centrada obsesivamente en el coste. Saben que necesitan cartuchos de mayor capacidad para los juegos de la nueva generación, pero no están dispuestos a que los costes de producción se disparen y afecten a sus márgenes de beneficio o al precio final que pagamos en la tienda.

Están haciendo un pacto con el diablo: sacrifican un poco de la robustez y el rendimiento potencial de la memoria de alta gama (MLC) a cambio de la capacidad y el coste de la memoria de masas (3D NAND). Para el 99% de los jugadores, que se pasarán el juego y lo guardarán en la estantería, la diferencia será imperceptible y el beneficio (juegos más grandes en un solo cartucho) será evidente. Pero los puristas del rendimiento y los coleccionistas del formato físico tienen motivos para estar, como mínimo, preocupados.

¿Prefieres cartuchos más grandes y baratos, aunque sean potencialmente menos duraderos? ¿O es esto una traición a la filosofía del formato físico? El debate sobre el futuro de nuestros juegos está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.

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