
Mientras el mundo se reía de las piernas ortopédicas del metaverso de Mark Zuckerberg, el tío estaba, sin hacer ruido, metiendo un caballo de Troya en la cara de millones de personas. Y le ha funcionado de p*** madre.
Las gafas inteligentes Meta Ray-Ban, ese gadget que muchos tacharon de «juguete para espías pijos», han visto sus ventas dispararse un 300% este año. Y ahora, envalentonado por el éxito y con los bolsillos llenos, Zuck se prepara para dar el siguiente paso: la tercera generación, que llega en octubre con una pantalla… y un precio que es una auténtica declaración de arrogancia.
La máquina de hacer dinero silenciosa
No es una anécdota, son números de gigante. Ya han vendido más de 2 millones de unidades y están ampliando la producción para fabricar 10 millones al año. Es un negocio tan serio que Meta ha inyectado 3.000 millones de euros en EssilorLuxottica (los dueños de Ray-Ban) para comprar un 3% de la compañía y asegurarse de que la fiesta no pare. Esto no es un experimento, es una de sus líneas de producto más exitosas.

La generación 3: una pantalla de Game Boy a precio de iPhone Pro Max
Si la segunda generación era unos auriculares y una cámara disfrazados de gafas, la tercera da el salto y se atreve a ponerte información delante de los ojos. Pero calma, no es una pantalla 4K.
- La pantalla: El salto clave será un display monocromático, en verde fosforito, como si hubieran metido la pantalla de un Nokia de 1998 en unas Ray-Ban de 2025. Te servirá para ver notificaciones, indicaciones de mapas y poco más.
- El control: Para manejar esta maravilla tecnológica de los 90, usarás un controlador tipo pulsera. Adiós a los toques torpes en la patilla. Más práctico, sí, pero otro puto cacharro más que cargar y llevar encima.
- El sablazo (el precio): Y aquí viene la hostia. Olvídate de los 300-400€ del modelo actual. El precio de las nuevas Ray-Ban con pantalla de fósforo verde estará entre los 1.000 y 1.400 dólares. Sí, has leído bien. Meta quiere que pagues lo mismo que por un iPhone 17 Pro Max por unas gafas que te dan notificaciones en verde.
- La cámara: La única mejora de hardware tangible parece ser la cámara, que pasará de una calidad similar a la del iPhone 11 a una comparable con la del iPhone 13. No está mal, pero no justifica el atraco a mano armada.
El veredicto del Gurú: ¿Genialidad o arrogancia?
Meta está siguiendo el manual de Apple al pie de la letra: empieza con un producto simple y relativamente asequible (Gen 2) para crear un mercado, y luego lanza una versión ‘Pro’ a un precio insultante para exprimir a los early adopters y a los fanáticos de la marca.

La apuesta es ver si la gente está dispuesta a pagar cuatro veces más por la «magia» de tener una discreta (y monocromática) pantalla en su campo de visión. Zuckerberg está convencido de que el futuro está en nuestra cara, no en nuestro bolsillo. Y está dispuesto a cobrártelo a precio de oro, aunque la tecnología todavía parezca sacada de la década equivocada. La pregunta es, ¿picaremos el anzuelo?
¿Pagarías 1.400€ por unas Ray-Ban con una pantalla de Game Boy? ¿Es el futuro de los wearables o la mayor ida de olla de Zuckerberg? La batalla de carteras empieza en los comentarios. Únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.