Durante años, la seña de identidad de los coches eléctricos de Mercedes ha sido esa parrilla de plástico negro, lisa y sin alma, que gritaba «soy eléctrico y aburrido». Pues bien, parece que en Stuttgart se han cansado de parecer un electrodoméstico y han decidido volver a sus raíces, pero con un giro futurista. Acaban de anunciar un nuevo lenguaje de diseño, bautizado con el pomposo nombre de «Pureza Sensual», y su primer abanderado será el esperado GLC totalmente eléctrico, que debutará en el Salón de Múnich el 7 de septiembre.
¿La gran estrella de este cambio? El regreso de la icónica parrilla cromada, un símbolo de estatus desde los tiempos del legendario 600 Pullman. Pero esta no es la parrilla de tu abuelo. Es una reinterpretación para la era de la IA, una auténtica obra de ingeniería que es mitad cromo, mitad circuito integrado.
Desmontando la parrilla del futuro
Mercedes no ha escatimado en detalles. La nueva parrilla se compone de tres elementos clave:
- Un marco cromado ancho: Robusto, imponente. El mensaje es claro: esto sigue siendo un Mercedes.
- Estructura de rejilla con textura ahumada: Un panel que esconde la verdadera magia.
- Iluminación de contorno integrada: Y aquí viene la fiesta. La versión opcional, la que todos querrán, cuenta con 942 puntos de retroiluminación que permiten animaciones de bienvenida y despedida. El logo de la estrella y su contorno también se iluminan. Es una declaración de intenciones tecnológica y, seamos sinceros, una sobrada para dejar en ridículo a la competencia en el parking del supermercado.
El cerebro de la bestia: MB.OS, el nuevo sistema operativo
Pero la revolución no es solo por fuera. El GLC eléctrico será el primer modelo de la marca en estrenar desde cero el nuevo y flamante MB.OS. Esto no es una simple actualización de MBUX. Es un sistema operativo completo, una supercomputadora central diseñada internamente por Mercedes que controla absolutamente todo en el coche, desde el infoentretenimiento hasta la conducción autónoma.
Junto a MB.OS, llegará como opción el ya conocido MBUX HYPERSCREEN, esa pantalla demencial que convierte todo el salpicadero en una única superficie de cristal con tres displays integrados. La combinación de un sistema operativo centralizado y una interfaz tan masiva promete una experiencia tecnológica que, según Mercedes, no tendrá precedentes.
El veredicto del Gurú
Este movimiento de Mercedes es una jugada a tres bandas. Primero, corrigen un error de diseño garrafal. Admiten que sus primeras parrillas de plástico negro en los EQ eran un desastre sin personalidad y vuelven a abrazar su herencia de lujo con el cromo.
Segundo, lanzan un misil tecnológico. Con la parrilla de 942 LEDs y el nuevo MB.OS, no solo igualan, sino que buscan superar la apuesta tecnológica de sus rivales. Y no son rivales cualquiera: este GLC eléctrico va a la guerra directa contra el Porsche Macan Eléctrico y el futuro BMW iX3.
Tercero, nos dan un aperitivo de su potencia. Con una arquitectura eléctrica de 800V, prometen cargas ultrarrápidas de hasta 320 kW, capaces de añadir 260 km de autonomía en solo 10 minutos.
Mercedes se había quedado un poco atrás en la guerra de los eléctricos de lujo. Con este nuevo GLC, parece que no solo quieren volver a la batalla, quieren liderarla.
¿Es esta parrilla iluminada una genialidad de diseño o una horterada innecesaria? ¿Podrá el nuevo MB.OS competir de verdad con la simplicidad de Tesla? El debate sobre el futuro del lujo eléctrico está más candente que nunca. Te leemos en los comentarios y en nuestras redes. ¡Únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube!