«Ergonómicamente terrible». Con esas dos palabras, Steve Jobs sentenció en 2010 el debate sobre las pantallas táctiles en los portátiles, creando un dogma que Apple ha defendido con una fe casi religiosa durante más de una década. Mientras todo el ecosistema de Windows se llenaba de portátiles táctiles y convertibles, en Cupertino se reían, convencidos de que era una «idea estúpida». Pues bien, prepárense para la mayor rectificación de la historia de Apple. La herejía es real. Y ya tiene fecha.
El analista más fiable del universo Apple, Ming-Chi Kuo, acaba de soltar la bomba: Apple no solo está trabajando en un MacBook con pantalla táctil, sino que ya está avanzando con la fabricación de los paneles en su cadena de suministro. Es la prueba definitiva de que el proyecto es real y de que su lanzamiento, por fin, es inminente.
Una revolución para un 20 aniversario
Según Kuo, el primer portátil de Apple que podremos manchar con nuestros dedos será el MacBook Pro con pantalla OLED, y su lanzamiento está previsto para finales de 2026, coincidiendo con el 20 aniversario del lanzamiento del primer MacBook. Es una fecha demasiado simbólica como para ser una coincidencia. Apple está preparando el mayor cambio en la historia de su portátil para celebrar sus dos décadas de vida.
Como es lógico, y fiel a su estrategia de segmentación, esta revolucionaria característica debutará en el modelo más caro y profesional. Y solo después, poco a poco, irá llegando al resto de la gama, como el MacBook Air.
El mayor desafío: reinventar macOS
La llegada de una pantalla táctil a un MacBook es mucho más que un simple cambio de hardware. Es un terremoto que obliga a Apple a enfrentarse a su mayor desafío de software en años: reinventar macOS.
El sistema operativo de los Mac ha sido diseñado, desde su nacimiento, para ser utilizado con la precisión de un ratón y un teclado. Sus menús, sus iconos, sus ventanas… todo está pensado para un cursor, no para un dedo. Introducir la funcionalidad táctil sin más sería una chapuza, una experiencia de usuario terrible.
Esto abre un dilema para Apple. O lanzan una versión de macOS completamente rediseñada con elementos de interfaz más grandes y gestos táctiles, arriesgándose a enfadar a sus usuarios más puristas. O, lo que es más probable, crean una especie de modo híbrido, donde el sistema se adapte dependiendo de si lo estás usando en modo portátil o en modo «tablet». Sea como sea, es un desafío de ingeniería de software de una magnitud colosal.
El veredicto del Gurú: una rendición necesaria
La decisión de Apple de abrazar por fin las pantallas táctiles en el MacBook es una de las mayores rendiciones de su historia. Es la admisión de que, durante una década, han estado equivocados. De que sus competidores en el mundo de Windows, con sus portátiles convertibles y táctiles, tenían razón.
Pero es una rendición necesaria e increíblemente inteligente. La línea que separa el iPad del MacBook es cada vez más fina. Unificar la experiencia de interacción entre ambos ecosistemas es el siguiente paso lógico. Y aunque hayan tardado 20 años en darse cuenta, la llegada de un MacBook Pro táctil no solo será una revolución para los creativos y los profesionales. Será, por fin, el nacimiento del portátil total.
¿Crees que Apple hace bien en lanzar un MacBook táctil? ¿O era mejor mantener los ecosistemas separados? El futuro de la informática personal se decide en esta pantalla. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.