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China desata a su «Terminator» para desarrolladores: así es LimX Oli, el humanoide modular que cuesta menos que un coche

julio 30, 2025

Cuando pensabas que la guerra de los robots humanoides era un duopolio entre el Optimus de Musk y el Atlas de Boston Dynamics, llega China, pide que le sujeten el cubata y pone sobre la mesa a LimX Oli. Y lo hace con un precio que es una auténtica bofetada a Occidente: desde 158.000 yuanes.

¿Suena a mucho? Haz la conversión: son unos 20.000€. Por el precio de un coche urbano, la empresa china LimX Dynamics te está ofreciendo una plataforma de robot humanoide de tamaño real, totalmente abierta y modular. No es un juguete. Es un arma de desarrollo masivo.

Desmontando a la bestia: las cifras que asustan

Mientras otros presentan prototipos que bailan en escenarios, LimX Oli llega con una hoja de especificaciones bajo el brazo que deja claro que esto va en serio.

  • Altura: 165 cm (tamaño humano estándar).
  • Peso: Menos de 55 kg (más ligero que muchos de nosotros).
  • Grados de Libertad: 31 (7 por brazo, 6 por pierna, 3 de cintura, 2 de cuello). Esto se traduce en una capacidad de movimiento que aspira a ser humana, no un amasijo de hierros torpe.
  • Carga útil: 3 kg por brazo. No va a levantar un coche, pero puede manejar herramientas, llevar paquetes o servirte una cerveza con una precisión inquietante.
  • Velocidad: 5 km/h. Camina a un ritmo humano normal.

Estas cifras, por sí solas, ya son impresionantes. Pero no son la verdadera bomba.

La jugada maestra: no es un robot, es un LEGO

Aquí es donde LimX Dynamics le ha dado una patada en el tablero a la competencia. No te venden un producto cerrado y misterioso. Te venden una plataforma completamente abierta y modular.

  • Hardware abierto: ¿No te gustan las manos que trae? Se las quitas. Puedes ponerle pinzas de dos dedos, manos de cinco dedos, o lo que coño se te ocurra diseñar. ¿Necesitas más sensores? Tienes interfaces para añadirle LiDAR, cámaras extra, micrófonos… Es un kit de Frankenstein para genios de la robótica.
  • Software sin secretos: Su SDK (Kit de Desarrollo de Software) es completamente abierto. Esto significa que los investigadores y desarrolladores pueden acceder a las entrañas de la bestia: obtener datos de cada sensor, controlar cada articulación de forma individual o programar tareas complejas de alto nivel. Es el sueño de cualquier programador de IA.

El veredicto del Gurú: China no está construyendo un robot, está construyendo un ejército

No te equivoques. LimX Oli no va a estar en las fábricas de coches mañana compitiendo con Optimus. Su objetivo es mucho más astuto.

Al lanzar una plataforma tan potente, abierta y a un precio «ridículamente» bajo, China no está vendiendo un robot. Está armando a sus desarrolladores. Está poniendo en manos de miles de sus mentes más brillantes (y de cualquiera en el mundo que pueda pagarlo) las herramientas para acelerar la creación de software y aplicaciones para humanoides a una velocidad que Occidente, con sus sistemas cerrados y carísimos, apenas puede imaginar.

Están creando un ecosistema. Están construyendo el ejército de software que controlará a los ejércitos de hardware del futuro. Y lo presentarán en sociedad el próximo 8 de agosto en la Conferencia Mundial de Robots de Beijing. El zarpazo del dragón es real.

La pregunta ya no es si los robots humanoides llegarán, sino si hablarán mandarín. ¿Es esta la jugada maestra de China para dominar la próxima década? El debate arde en los comentarios y en nuestras redes. Síguenos en Instagram y Facebook y no te pierdas el análisis completo en nuestro canal de YouTube.

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