
Mientras toda la industria del motor corre como un pollo sin cabeza hacia la electrificación total, tropezando con una realidad de mercado que no quiere sus coches, llega Lamborghini, se para en el arcén, se enciende un puro y se ríe. En una de las declaraciones más honestas y demoledoras que recordamos, el CEO de la compañía, Stefan Winkelmann, ha admitido que están reevaluando su estrategia y que su esperado cuarto modelo, el Lanzador, que iba a ser su primer coche 100% eléctrico, ahora podría ser un híbrido enchufable.
¿La razón? Una muy simple que el resto de marcas parece ignorar: la gente con mucha pasta, de momento, no quiere superdeportivos eléctricos. Es una bofetada de realidad a la industria y una bendición para los que amamos el rugido de un motor de combustión.
El Lanzador: de pionero 100% eléctrico a «quizás un híbrido más»
Recordemos que Lamborghini presentó el Lanzador en 2023 como un espectacular cupé GT 2+2 de chasis alto, una especie de «crossover» futurista. En su momento, lo vendieron como el pionero de su transformación 100% eléctrica, con un lanzamiento previsto para 2029.
Pues bien, olvídalo. Winkelmann ha confirmado que, viendo la desaceleración de la demanda mundial de vehículos eléctricos puros, especialmente en la gama de lujo, están reconsiderando la jugada. La opción híbrida enchufable, dice, se ha convertido en una «solución práctica».
Es la crónica de una rectificación anunciada. Lamborghini ha visto las orejas al lobo (y, probablemente, los Porsche Taycan acumulando polvo en los concesionarios de sus primos) y ha decidido no ser el siguiente en cometer el mismo error.
El ‘ZASCA’ del CEO a toda la Industria: «Estaremos cuando el cliente esté listo para comprar»
Y aquí viene la frase que es un ‘zasca’ en toda la cara a la filosofía del «todo eléctrico a toda costa» que nos intentan vender desde los gobiernos y otras marcas. La justificación de Winkelmann es una lección de pragmatismo y de respeto por el cliente:
«No necesitamos estar presentes al inicio de la electrificación, pero sí cuando el consumidor esté listo para comprar. Para mí, eso es fundamental para el éxito de nuestra empresa«.
Traducción del lenguaje de CEO al nuestro: ‘No vamos a cometer el mismo error que otros. Haremos un eléctrico puro cuando nuestros clientes millonarios de verdad lo pidan y estén dispuestos a pagar por él. Mientras tanto, seguiremos haciendo lo que nos da dinero y lo que la gente ama’. Es una lección de negocio que muchas marcas parecen haber olvidado.
Larga vida al V10 y al V12: la promesa de mantener vivo el rugido de los dioses
Y para remate de los puristas, Winkelmann ha reiterado su compromiso de mantener los motores de combustión en sus dos superdeportivos insignia (el Revuelto y el sucesor del Huracán, el Temerario) «tanto como sea posible y mientras la normativa lo permita».
Ha puesto sus esperanzas en los combustibles sintéticos (‘e-fuels’) como la gran oportunidad para prolongar la vida de estas joyas mecánicas. El futuro de los superdeportivos de Lamborghini no es el silencio; es una sinfonía de 12 cilindros asistida por la patada instantánea de un motor eléctrico. Una herejía para los ecologistas más radicales, música celestial para los que amamos el motor.
Conclusión Gurú Tecno: una dosis de realidad en un mundo de hype eléctrico
La decisión de Lamborghini de echar el freno a su estrategia de electrificación total es una de las noticias más inteligentes y refrescantes del año. Es un movimiento valiente que demuestra que escuchan a sus clientes y al mercado, en lugar de seguir ciegamente las tendencias políticas o el marketing «verde».
Es la prueba de que el camino hacia el futuro no tiene por qué ser una única autopista eléctrica. A veces, la solución más inteligente es un híbrido que combine lo mejor de los dos mundos.
Lamborghini ha decidido que su alma, ese rugido inconfundible de sus motores, no está en venta. Prefieren llegar los últimos a la fiesta del eléctrico puro, pero llegar con un producto que sus clientes de verdad deseen. Es una bofetada de realidad a una industria que a veces parece más preocupada por la imagen que por hacer coches que la gente ame. Y por eso, en Gurú Tecno, nos quitamos el sombrero.
¿Crees que Lamborghini acierta con esta estrategia? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.