
Cada mes de agosto, la élite mundial del motor peregrina a Monterey, California, para un festival de opulencia, nostalgia y, sobre todo, para gastar cantidades obscenas de dinero en coches. Y en ese teatro de los sueños, Lamborghini acaba de robarse todos los focos, presentando su última creación de tirada ultralimitada: el Lamborghini Fenomeno.
Es una bestia en todos los sentidos. Es el V12 más potente de la historia de la marca, con 1.080 caballos de furia híbrida. Y si estás pensando en llamar a tu concesionario para configurar uno, llegas tarde. Las 29 unidades que se van a fabricar ya tienen dueño, vendidas a los clientes más fieles de la marca mucho antes de que tú y yo viéramos estas fotos.
La anatomía de un monstruo: V12 atmosférico y tres motores eléctricos
En una era de turbos, downsizing y silencio eléctrico, el corazón del Fenomeno es un acto de pura rebeldía. Mantiene el glorioso motor V12 atmosférico de 6.5 litros del Revuelto, con sus 835 CV a unas estratosféricas 9.250 RPM. Es el sonido de la vieja escuela en su máxima y más gloriosa expresión.

Pero para llegar a los 1.080 CV, le han añadido el veneno del futuro: tres motores eléctricos. Dos en el eje delantero, que le dan tracción total y una agilidad endiablada en las curvas gracias a la vectorización de par, y un tercero integrado en la caja de cambios de doble embrague de 8 velocidades. Es la fusión perfecta de dos mundos, que se traduce en un misil tierra-tierra: 0 a 100 km/h en 2,4 segundos, 0 a 200 en 6,7 y una velocidad punta de más de 350 km/h.

Un diseño que grita ‘guerra’ y susurra ‘aerodinámica’
El Fenomeno no es solo potencia, es una escultura funcional. El equipo del Centro Stile de Lamborghini, bajo el mando de Mitja Borkert, se ha inspirado en sus coches de carreras más salvajes. El frontal agresivo recuerda al del Huracán GT3, mientras que la silueta de «cola larga» es un homenaje al Essenza SCV12.

Todo, desde el ‘S-Duct’ frontal hasta el techo cóncavo y las puertas con conductos NACA reinterpretados, está diseñado para una sola cosa: pegar el coche al asfalto y refrigerar la bestia que lleva dentro, con un 30% más de eficiencia que en el Revuelto.
El suculento negocio de la exclusividad
El Lamborghini Fenomeno es la prueba de que el negocio de los «few-off» (tiradas limitadas) es una de las mayores minas de oro de la industria. Lamborghini ha perfeccionado esta estrategia desde el Reventón de 2007: cogen su V12 de producción, le meten una carrocería espectacular y exclusiva, suben la potencia y se lo venden a un puñado de sus mejores clientes por un precio que probablemente triplique el del coche base. No es un coche para conducir todos los días. Es un activo. Un lingote de oro con forma de nave espacial que se revalorizará con el tiempo. Es el último y más brutal homenaje al motor que definió a Lamborghini durante medio siglo.

¿Es este el superdeportivo híbrido definitivo? ¿Qué te parece esta estrategia de crear coches ultra-exclusivos para coleccionistas? El debate sobre el futuro del lujo y la potencia está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.