El cantante español Miguel Bosé es uno de los famosos en expandir en sus redes sociales teorías de la conspiración e ideas sin base científica, exponiendo hilos en Twitter sobre la eficacia de las vacunas y los supuestos peligros de las redes 5G.
El 5G son las siglas que hacen referencia a la «quinta generación» de tecnologías y estándares de comunicación inalámbrica en lo que a tecnología móvil se refiere. Desde que se empezó a hablar del 5G han surgido preocupaciones sobre sus implicaciones de salud. Una versión de 5G, conocida como onda milimétrica, se ejecuta en ondas radiales de alta frecuencia. Estas señales no pueden viajar a largas distancias y requiere que se instalen torres con poca distancia entre sí y en varias ubicaciones. Esto ha despertado preocupaciones de que las ondas radiales puedan producir radiación perjudicial que podría causar cáncer cerebral, reducir la fertilidad y otras enfermedades.
Y en medio de todo lo que rodea al 5G, aparecen las teorías conspirativas o teorías de conspiración, que se usan para referirse a ciertas teorías alternativas a las oficiales que explican un acontecimiento o una cadena de acontecimientos -comúnmente, de importancia política, social, económica, religiosa o histórica- por medio de la acción secreta de grupos poderosos, extensos y de larga duración, y además en tono peyorativo para descalificar esas teorías.
Y es que últimamente nos hemos acostrumbrado a escuchar noticias falsas sobre el 5G. Por ejemplo, Keri Hilson, una cantante estadounidense con 4,2 millones de seguidores en Twitter, publicó el domingo 15 de marzo varios tuits que intentaban asociar el coronavirus con 5G. También entra en escena Bill Gates, ya que muchos aseguran que tiene un plan perverso para desarrollar una «vacuna» que consiste en un chip con capacidad de monitorear nuestros movimientos.
Miguel Bosé no es el único que apoya teorías conspirativas.
Bosé habla sobre este «proyecto de vacunas que portan micro chips o nano bots» de Bill Gates y vincula esto al desarrollo de las redes de telecomunicaciones 5G, que bajo su punto de vista es «clave en esta operación de dominio global« y que hará que los ciudadanos sean «borregos a su merced y necesidades«.
Otros usuarios en YouTube y Facebook, incluyendo un grupo en contra de 5G en Facebook, también han compartido aseveraciones falsas. Al parecer, el origen de todo esto podría ser un grupo de Facebook que empezó a apuntar a las antenas 5G porque Wuhan, el epicentro de la epidemia Covid-19, era la primera ciudad 5G del mundo.
El movimiento anti-5G parte de una premisa que tiene su lógica: aclarar si esta tecnología es o no perjudicial para la salud antes de implementarse. La principal duda aquí venía de la mano de la radiación, ya que el 5G necesita un fuerte despliegue a nivel de antenas que, dicho sea de paso, son más densas. No obstante, todo se basa en un principio básico: la exposición a ondas electromagnéticas.
Ya sean famosos o asociaciones, los únicos motivos para posicionarse contra el 5G vienen dados o bien por conspiración o bien por unos supuestos problemas relacionados con la salud ya desmentidos.
La OMS ya aclaró en 2014 que no suponen un riesgo y, si bien las redes 5G necesitan un nuevo despliegue de antenas, requieren niveles de energía menores. Del mismo modo, es necesario aclarar que lo considerado nocivo para el ser humano es la radiación ionizante. Las redes móviles no son radiaciones ionizantes.
No, las antenas 5G no propagan el coronavirus. Pero un grupo de activistas en Reino Unido creen que sí lo hacen.
Tanto es así, que con la reciente crisis del COVID-19 se han producido movimientos de quema de antenas, bajo el argumento de que estas «propagan el virus«. Durante la primera semana del mes de abril varias antenas 5G de Reino Unido fueron quemadas.
Del mismo modo, desde Reuters comentan que varios trabajadores de las operadoras de Reino Unido han sido amenazados por los activistas anti-5G. A esto no ayuda que las celebridades difundan bulos e información falsa sobre estas teorías, agitando aún más las teorías conspiranoides.
Desde Reino Unido compañías como O2 llaman a parar la desinformación acerca de la conexión entre 5G y COVID-19, en un comunicado en alianza con Vodafone, EE y Three.
Ni el 5G es peligroso ni Bill Gates está detrás de una conspiración mundial para implantar chips a usuarios. Es importante no dar visibilidad a estas teorías de la conspiración, ya que pueden ser tremendamente perjudiciales para la salud pública debido a la repercusión de la que gozan estos artistas. Siempre que te pasen información de esta índole, verifícala con hechos antes de compartirla.