
Hoy es domingo, y en Gurú Tecno nos gusta recomendar algo que no solo entretenga, sino que te reviente un poco la cabeza. Y no hay mejor autor para eso que Philip K. Dick, el visionario que nos enseñó que la realidad no es más que una ilusión con buen marketing.
Su relato “La hormiga eléctrica” (The Electric Ant, 1969) es una de esas historias que, aunque breve, condensa toda su obsesión: ¿qué significa ser humano?, ¿qué es real y qué es programación?
La premisa
Garson Poole, un exitoso empresario, sobrevive a un accidente con su nave y despierta en un hospital. Hasta aquí, todo normal… hasta que descubre que no es humano.
No, no es un simple cyborg, sino una “hormiga eléctrica”, un androide orgánico que había vivido convencido de ser una persona real.
A partir de ahí, Dick despliega una paranoia deliciosa: Poole empieza a experimentar con su propio mecanismo interno —un lector de cinta perforada que regula su realidad percibida— y se pregunta qué pasará si altera esa cinta. ¿Desaparecerán objetos? ¿Personas? ¿El mundo entero?

Más actual que nunca
Aunque fue escrito en 1969, el relato parece diseñado para 2025:
- La idea de que nuestra realidad podría ser una simulación programada resuena con las teorías modernas tipo Matrix o Nick Bostrom.
- El cuestionamiento de la identidad humana vs. la máquina conecta directamente con la IA, los androides y los debates sobre conciencia artificial.
- Y la paranoia de Dick nos recuerda algo incómodo: lo que llamamos “realidad” puede no ser más que un producto de nuestros inputs sensoriales manipulados.
Por qué leerlo hoy
Porque es corto, brillante y brutalmente perturbador. En menos de 30 páginas, Philip K. Dick logra lo que muchos filósofos no consiguen en volúmenes de 500: hacerte dudar de lo que ves, de lo que eres y del mundo que habitas. Y justo ahí está la magia de Philip K. Dick: en su capacidad de incomodarnos, de sacudir nuestras certezas y dejarnos pensando mucho después de cerrar la última página.
Un relato ideal para este domingo, para leer con un café y después quedarte mirando al vacío pensando: ¿y si mi realidad también es una cinta perforada? Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a Gurú Tecno en nuestras redes: Instagram, Facebook y YouTube. Porque seguimos explorando la delgada línea entre tecnología, ciencia ficción y nuestra propia realidad.