
La industria del automóvil china ha pasado de copiar diseños a marcar el ritmo del planeta. Y su última obsesión son los todoterrenos de lujo, bestias cuadradas y brutales que están poniendo en jaque a leyendas como el Land Rover Defender o el Mercedes Clase G. Y un nuevo y audaz jugador, Jetour (una marca bajo el paraguas del gigante Chery), acaba de entrar en el ring con una patada en la puerta.
Hablamos del Jetour Zongheng G700, un nuevo SUV híbrido de lujo que, en solo siete horas de preventa, ha acumulado más de 21.000 pedidos. Una cifra demencial que demuestra el hambre que hay por este tipo de vehículos. Y para llamar la atención, su marketing es tan sutil como una bomba atómica: prometen que puede conquistar «tierra, agua y aire».
No, no vuela, pero es un todoterreno de verdad
Vale, el G700 no vuela. Pero su hoja de especificaciones es tan espectacular que casi se lo perdonamos. Esto no es un SUV de centro comercial. Es un todoterreno de la vieja escuela, construido sobre un chasis de largueros y travesaños. Y para asegurarse de que nada lo detiene, viene con el santo grial de la conducción 4×4: tres bloqueos de diferencial y suspensión neumática. Es el tipo de hardware que te permite escalar una montaña y volver para la hora de la cena.
El cerebro de Huawei y un corazón híbrido de 800V
Pero la brutalidad de su chasis viene acompañada de un cerebro de última generación. Y ese cerebro lo pone Huawei. Montará el sistema de conducción inteligente Huawei Qiankun ADS 4.0, uno de los más avanzados del mercado.

Bajo el capó, un sistema híbrido enchufable con una arquitectura de 800 voltios, lo que permitirá cargas ultrarrápidas (del 20% al 80% en 10 minutos). Y aunque no han confirmado la potencia final, se habla de una posible configuración de cuatro motores con hasta 1.200 kW, una cifra que roza los 1.700 CV. Una auténtica locura.
Una nueva era para los todoterrenos
El éxito arrollador del Jetour G700 es una nueva y aterradora advertencia para las marcas tradicionales europeas. Demuestra que los fabricantes chinos ya no solo compiten en precio. Ahora están atacando los nichos más rentables y prestigiosos. Y lo hacen con una fórmula imbatible: un hardware mecánico de la vieja escuela fusionado con la tecnología eléctrica y de software más avanzada del planeta. El resultado es una bestia que, sobre el papel, es tan capaz como un Land Rover Defender pero tan tecnológicamente avanzada como un Porsche Taycan.
¿Crees que las marcas chinas pueden de verdad competir con leyendas como Land Rover? ¿Es la combinación de hardware todoterreno clásico y tecnología eléctrica el futuro del 4×4? El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.