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El caos en JAGUAR LAND ROVER: un ciberataque paraliza sus fábricas durante dos semanas y les obliga a vender coches con PAPEL Y BOLI

septiembre 14, 2025

Es la peor pesadilla de cualquier gigante industrial en el siglo XXI. Jaguar Land Rover, el icónico fabricante de automóviles británico, ha sido víctima de un ciberataque devastador que ha paralizado por completo sus operaciones. Sus fábricas llevan casi dos semanas cerradas, acumulando pérdidas de millones de dólares, y sus concesionarios han tenido que volver a la prehistoria: están registrando las ventas con papel y bolígrafo.

El ataque, que ya está siendo investigado por la policía y expertos en ciberseguridad, es una brutal demostración de la fragilidad de nuestra infraestructura digital y de cómo un puñado de hackers puede poner de rodillas a un imperio.

‘Scattered Lapsus$ Hunters’: los mismos demonios, un nuevo ataque

Detrás del ataque está, presuntamente, un grupo de hackers conocido como Scattered Lapsus$ Hunters. Y no son unos novatos. Según la BBC, este es el mismo grupo que a principios de año atacó a la cadena de supermercados británica Marks & Spencer, causándoles unas pérdidas estimadas de 300 millones de dólares. Y lo más preocupante: habrían utilizado una vulnerabilidad similar para penetrar en los sistemas de Jaguar Land Rover.

Robo de datos confirmado

Inicialmente, la compañía, en su comunicación a la bolsa de valores, intentó minimizar los daños, afirmando que no se habían comprometido datos. Una afirmación que, pocos días después, han tenido que rectificar. Jaguar Land Rover ha confirmado que «algunos datos se han visto afectados» y que se pondrán en contacto con las personas implicadas si se descubre que se ha robado información personal. Es la crónica de un desastre anunciado.

El veredicto del Gurú: una advertencia para toda la industria

El caso de Jaguar Land Rover es una advertencia aterradora para toda la industria. Demuestra que la digitalización total, la dependencia absoluta de los sistemas informáticos para todo (desde la línea de producción hasta el registro de una venta), tiene un talón de Aquiles gigantesco.

La imagen de un concesionario de lujo, rodeado de coches de 100.000 euros, teniendo que usar un bolígrafo y un cuaderno para poder trabajar, es la metáfora perfecta de nuestra vulnerabilidad. Hemos construido castillos de una complejidad tecnológica asombrosa, pero a menudo nos hemos olvidado de reforzar la puerta de entrada.

Este ataque no es solo un problema para Jaguar Land Rover. Es un recordatorio de que, en la nueva guerra del siglo XXI, las armas son líneas de código, y el campo de batalla es la infraestructura digital que sostiene nuestra economía. Y en esa guerra, ahora mismo, vamos perdiendo.

¿Crees que las grandes empresas invierten lo suficiente en ciberseguridad? ¿O es una batalla perdida contra los hackers? El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.

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