
Hay sangre en el agua en Santa Clara. Intel, el gigante que una vez fue el rey indiscutible de los semiconductores, está atravesando una de las peores crisis de su historia. Y como siempre ocurre cuando un imperio tiembla, los buitres acuden a darse un festín. Según un demoledor informe del medio coreano Chosun Biz, Samsung Electronics está llevando a cabo una campaña de fichajes agresiva y quirúrgica, robándole a Intel a sus ingenieros más valiosos, que huyen de una compañía en pleno caos.
La situación es el resultado directo de la nueva y brutal estrategia del CEO de Intel, que ha cancelado proyectos clave iniciados por su predecesor, Pat Gelsinger, y ha puesto en marcha un plan de despidos masivos que afecta a casi el 15% de la plantilla. El resultado: una fuga de cerebros de proporciones bíblicas que está alimentando directamente a su mayor rival.
La ‘lista de la compra’ de Samsung: los secretos de Intel
Samsung no está fichando a cualquiera. Su departamento de Recursos Humanos tiene una lista de la compra muy específica y está atacando las áreas más estratégicas y futuristas de Intel:
- Empaquetado avanzado 2.5D: Han fichado a ingenieros expertos en EMIB (Embedded Multi-die Interconnect Bridge), la tecnología secreta de Intel para conectar múltiples chips en un solo paquete, clave para la IA.
- Sustratos de vidrio: Están contratando a los cerebros detrás de la investigación de los sustratos de vidrio, la tecnología que sustituirá a los materiales orgánicos en las placas de los chips del futuro, permitiendo encapsulados mucho más grandes y densos.
- Energía por la ‘Puerta de Atrás’ (BSPDN): Y, por supuesto, están yendo a por los expertos en Backside Power Delivery, la revolucionaria técnica para alimentar los transistores por la parte trasera del chip, una de las grandes batallas de la próxima generación de procesadores.
Samsung está, básicamente, comprando el I+D y el know-how de la próxima década de Intel a precio de saldo.

Una crisis de liderazgo y visión
La hemorragia de talento es tan grave que ingenieros de altísimo nivel, como Gang Duan, un veterano del empaquetado en Intel, han hecho movimientos «extremadamente inusuales», uniéndose a Samsung Electro-Mechanics en un rol de marketing técnico. Es una señal de que la moral en Intel está por los suelos.
El nuevo CEO ha declarado que la inversión de Intel en capacidad de producción en los últimos años «superó con creces la demanda» y fue «imprudente», y que va a reajustar la dirección de la I+D. Este mensaje, sumado a los despidos, ha creado el cóctel perfecto para que los mejores ingenieros, viendo sus proyectos cancelados y su futuro incierto, escuchen los cantos de sirena de Samsung.
Samsung, el pescador en río revuelto
Esta es una jugada maestra de Samsung. Saben que Intel, a pesar de su crisis, sigue teniendo algunos de los mejores equipos de investigación del mundo. Y están aprovechando el caos de su rival para reforzarse en las áreas donde son más débiles y donde se jugará el futuro de la industria.
No están contratando a ciegas. Un ejecutivo de Samsung lo dejó claro: «seleccionamos talentos que cumplen con los requisitos del proceso«. Están fichando quirúrgicamente a las piezas que necesitan para acelerar su hoja de ruta y dar el golpe de gracia a un Intel herido. La guerra por el futuro del silicio no solo se libra en las fábricas, sino también en las oficinas de Recursos Humanos. Y ahora mismo, Samsung está ganando por goleada.
¿Podrá Intel frenar esta sangría de talento? ¿Es esta la oportunidad de oro de Samsung para lograr por fin la supremacía en la fabricación de chips? El futuro de Silicon Valley se está reescribiendo. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.