Es más de una ocasión seguro que has escuchado aquello de… ‘por lo que cuesta repararlo, mejor comprar uno nuevo’.
¿Y qué nos encontramos? Montañas infinitas de residuos acumulados año tras año y depredación de los recursos naturales del planeta, en una economía lineal claramente insostenible. Aunque la Unión Europea, quiere ser el referente global en sostenibilidad y economía circular, y se multiplican las acciones para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo, que ambiciona situar a Europa como el primer continente climáticamente neutro en el año 2050.
Hoy el propio Ministerio de consumo ha anunciado que comenzará a etiquetar los productos eléctricos y electrónicos en función de su reparabilidad, aunque no se reveló una fecha aproximada de cuándo comenzaremos a ver este etiquetado en los productos a la venta.
Se busca terminar con el modelo de economía lineal de ‘extraer, fabricar, usar y tirar’.
El Índice de Reparabilidad consiste en una clasificación de los aparatos eléctricos y electrónicos en una escala de cero a diez puntos que se otorgan en base a cinco criterios objetivos. Para calcular el índice, se tendrá en cuenta la documentación proporcionada por el fabricante para la reparación y la facilidad para desmontar el producto. También sumará en el cálculo la disponibilidad de piezas de repuesto, la relación entre el precio de las piezas de repuesto y del producto original, así como otros criterios específicos en función de la categoría AEE (asistencia y facilidad en el reinicio de software).
Cada baremo tendrá un máximo de veinte puntos. El Índice de Reparabilidad se calcula sumando todos los puntos y dividiendo el resultado entre diez. Serán los propios fabricantes o importadores quienes calculen el índice de los aparatos eléctricos o electrónicos que comercialicen, de acuerdo con los parámetros establecidos. Las autoridades de Consumo y de Vigilancia de Mercado serán quienes supervisen que el etiquetado es correcto.
Francia implantó este sistema en 2020, siguiendo las recomendaciones del Parlamento europeo. España será el segundo país en implantar la medida.
El objetivo último es poner fin al ‘es casi más barato comprar uno nuevo que repararlo’. ¿Qué te parece la medida tomada?