Mientras Estados Unidos sigue empeñado en ahogar a Huawei con sanciones para frenar su avance en la Inteligencia Artificial, la compañía china ha respondido. Y no lo ha hecho con un comunicado de prensa, sino con una brutal demostración de poderío en ingeniería que es un ‘zasca’ en toda la cara a la industria occidental. En la Conferencia Mundial de IA de Shanghai (WAIC 2025), han presentado por primera vez en vivo y en directo su nueva arma: el supernodo Ascend 384, Atlas 900 A3 SuperPoD.
No es un servidor más. Es una bestia diseñada para solucionar el mayor cuello de botella del entrenamiento de IAs a gran escala, y sus cifras de rendimiento son para no creérselas: es hasta 3 veces más rápido que los clústeres tradicionales. Es la prueba de que Huawei no solo ha sobrevivido al veto, sino que ha creado un ecosistema propio que ya compite, y en algunos aspectos supera, al de NVIDIA.
El problema: el ‘atasco’ de los clústeres tradicionales
Para entender la genialidad de Huawei, primero hay que entender el problema. Un clúster de IA tradicional no es más que un montón de servidores potentes (como los DGX de NVIDIA) apilados y conectados por una red. El problema es que, cuando entrenas modelos gigantescos, la comunicación entre los diferentes servidores se convierte en un atasco monumental, un cuello de botella que provoca una baja utilización de los recursos y fallos constantes.
La solución de Huawei: una ‘autopista’ de 384 carriles para la IA
Y aquí viene la brujería de Huawei. En lugar de conectar servidores separados, han creado un «supernodo» que funciona como un único y gigantesco superordenador.
- La ‘chicha’ técnica: La clave es la «interconexión de bus de alta velocidad de 384 tarjetas más grande de la industria». Utilizan tecnología de bus para lograr una conexión de altísimo ancho de banda y latencia ultrabaja entre 384 de sus NPUs (Unidades de Procesamiento Neuronal) Ascend.
En lugar de un caótico cruce de carreteras comarcales, Huawei ha creado una superautopista privada de 384 carriles donde los datos de la IA fluyen sin atascos. El resultado, como muestran sus propias pruebas, es un rendimiento de entrenamiento hasta 3,2 veces superior al de los clústeres tradicionales al entrenar modelos como Qwen2. Una auténtica paliza.
No es un prototipo, es un ecosistema que ya domina China
Y que no te engañen: esto no es un ‘paper’ de investigación ni un prototipo para una feria. Es una plataforma madura, probada en batalla, que ya es la columna vertebral de la revolución de la IA en China.
- Más de 80 grandes modelos de IA, incluyendo los más importantes del país como Qwen (de Alibaba), DeepSeek o iFlytek Spark, ya han sido adaptados para correr sobre la plataforma Ascend.
- Ascend ya colabora con más de 2.700 socios industriales para desarrollar más de 6.000 soluciones específicas.
Conclusión Gurú Tecno: la resurrección del Fénix tecnológico
El supernodo Ascend 384 es un hito monumental para Huawei y un baño de realidad para Occidente. Es la prueba definitiva de la capacidad de ingeniería de la compañía china y de su éxito al crear un ecosistema de IA 100% autosuficiente y de primer nivel mundial, a pesar de la presión asfixiante de las sanciones estadounidenses.
Han convertido el mayor de sus problemas (no tener acceso a la tecnología de NVIDIA) en su mayor fortaleza: la necesidad de inventar su propio camino.
Huawei ha demostrado que no necesita a NVIDIA para competir en la Champions League de la IA. Han creado su propia arquitectura, su propia autopista de datos y el resultado es una bestia que, en muchos aspectos, es superior a lo que existe en el mercado. Es el ‘zasca’ definitivo de una compañía que muchos en Occidente daban por muerta en la carrera de la IA. Jensen Huang, probablemente, no está durmiendo muy tranquilo esta noche.
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