
Prepárate, porque acabamos de presenciar una de las jugadas de marketing más brillantes, descaradas y, en el fondo, más fraudulentas que hemos visto en mucho tiempo. El gigante de los electrodomésticos Haier acaba de anunciar su primer robot humanoide, el «HIVA Haiwa», presentándolo con el épico apodo de «el terminador de las tareas domésticas». Las imágenes promocionales son para no creérselas: el robot cocina, plancha, dobla la ropa, friega el suelo… la utopía, el sueño de librarnos para siempre de la tiranía del hogar.
Es espectacular, es el futuro, es una maravilla. Y es MENTIRA. Una mentira a medias, al menos. Porque lo que Haier «olvidó» mencionar en los grandes titulares es que toda esa magia la está haciendo, en realidad, un ingeniero que lo controla por control remoto. En Gurú Tecno, vamos a destripar esta genial estafa.
El sueño: tu ‘Terminator’ personal que te hace la cena y te dobla los calcetines
Sobre el papel, el HIVA Haiwa es el gadget definitivo. Un robot humanoide de 1,65 metros de altura y 70 kg, con 44 grados de libertad, capaz de alcanzar cualquier rincón de tu casa. Las demos son espectaculares:
- Lo vemos usando un fregasuelos con una destreza pasmosa.
- Cocinando como si fuera un chef con estrella Michelin.
- Vinculándose con la lavadora, planchando, doblando la ropa y guardándola en el armario.
Es, sencillamente, el fin de las tareas domésticas. El mayordomo robótico que todos hemos soñado.
La cruda (y divertida) realidad: hay un chino con un mando a distancia detrás de todo
Y aquí es donde la historia se convierte en una comedia. La propia Haier ha admitido, con la boca pequeña y en la letra chica, que todas esas tareas tan complejas que vemos en los vídeos se completan, en realidad, mediante «control remoto» por parte de ingenieros.

No es un robot autónomo; es el avatar de un currante chino que está, probablemente, en un sótano de Qingdao con un casco de realidad virtual y unos mandos, cocinando en tu casa de forma remota. Es una genialidad y una tomadura de pelo a partes iguales.
¿Por qué esta ‘estafa’? La genialidad de entrenar a tu IA delante de tus narices
Pero, ¿por qué hacer esta pantomima? ¿Por qué no esperar a que el robot sea autónomo de verdad? La respuesta es una estrategia de desarrollo de IA brillante.
- Entrenamiento y acumulación de datos: Haier lo admite. Este proceso de «control remoto» es, en realidad, un proceso de aprendizaje masivo. Cada acción que realiza el ingeniero es un dato que se usa para entrenar a la red neuronal del robot.
- Vender el futuro hoy: En lugar de entrenar a sus robots en un laboratorio secreto durante años, los están poniendo en el mundo real (o al menos, en demos públicas), generando ‘hype’ y, de paso, recopilando datos de un valor incalculable para que, algún día, el robot pueda hacer todo eso por sí mismo.

No te están vendiendo un producto terminado. Te están vendiendo la promesa de un producto y, de paso, te están usando a ti (y a sus ingenieros) como conejillo de indias para entrenar a su verdadera creación: la IA que lo gobernará. Es una jugada maestra.
El hardware es real (y ya tiene un hermano que camina)
Que nadie se equivoque. Aunque el software aún esté en pañales, el hardware es muy real. El HIVA Haiwa, con su base con ruedas, es el resultado de una alianza estratégica con Xingdong Jiyuan, una de las empresas de robótica más punteras de China.
Y no es el único. Haier también tiene un robot humanoide bípedo, que camina sobre dos piernas. Un prototipo llamado «Xiaoxing» ya fue presentado en la feria AWE 2025, demostrando que su ambición en la robótica va mucho más allá de una Roomba con brazos.
Conclusión Gurú Tecno: una mentira honesta que nos muestra el futuro
El Haier HIVA Haiwa es, a día de hoy, una estafa. Pero es una estafa honesta y brillante. Nos han enseñado una demo de lo que será el futuro, admitiendo que, de momento, necesitan a un humano detrás de las cortinas para que la magia funcione.
Es una de las estrategias de desarrollo de producto más transparentes y, a la vez, más «cañeras» que hemos visto.

Haier te ha vendido un tráiler espectacular de una película que todavía no han terminado de rodar. Pero te han dejado claro que los actores son reales, los decorados existen y que están trabajando a toda máquina para que, muy pronto, el director (el ingeniero con el mando) ya no sea necesario. Y esa, amigos, es una forma muy inteligente de construir el futuro. Aunque sea a base de una pequeña mentirijilla.
¿Te comprarías un robot mayordomo aunque supieras que, al principio, lo controla un humano? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.