Admítelo. Vas por la calle, suena tu temazo favorito, y subes el volumen de los auriculares hasta un nivel que haría llorar a un otorrino. Es un placer culpable que, a la larga, te está destrozando la audición de forma silenciosa e irreversible. Y Google ha decidido que ya está bien de que te hagas el sordo (literalmente).
Según informa el medio Android Authority, Google va a introducir en sus teléfonos de la serie Pixel una nueva sección de ajustes llamada «Bienestar Auditivo». Y su función estrella es una auténtica niñera digital: no solo te avisará cuando te estés pasando con los decibelios, sino que, si ignoras la advertencia, te bajará el volumen automáticamente.
Así funciona tu nuevo ‘ángel de la guarda’ auditivo
El sistema, que ya existía de forma latente en el código de Android pero que ahora por fin tendrá un interruptor controlable por el usuario, se basa en unos umbrales de seguridad muy concretos. El teléfono estará monitorizando constantemente el nivel de salida de tus auriculares:
- El límite: Si superas los 100 decibelios durante cinco minutos seguidos, o los 105 decibelios durante un minuto, saltará una notificación en tu pantalla.
- La intervención: El aviso te dará dos opciones: «Seguir escuchando» o «Bajar volumen». Si no haces nada en unos segundos, el sistema, actuando como un padre responsable, tomará la decisión por ti y reducirá el volumen a un nivel seguro.
La letra pequeña: en Europa (y España) no podrás desactivarlo
Y aquí viene la parte que va a enfadar a los amantes del «heavy metal» a todo volumen. Aunque en muchas partes del mundo podrás desactivar esta función de reducción automática de volumen, en toda la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá será obligatoria y no se podrá apagar.
No es un capricho de Google. Están obligados a cumplir con la norma de seguridad internacional IEC 62368-1, que establece los límites de exposición al ruido para proteger a los consumidores en los equipos de tecnología y audiovisuales. Es la ley protegiéndote de tu propia imprudencia.
Una función molesta pero necesaria
Seamos sinceros: esta función va a ser una molestia para muchos. A nadie le gusta que su propio teléfono le diga lo que tiene que hacer. Pero, siendo brutalmente honestos, es una función absolutamente necesaria. Hemos normalizado un comportamiento —escuchar música a volúmenes dañinos durante horas— que tendrá consecuencias devastadoras para nuestra audición a largo plazo. Google, al implementar esta «niñera» digital, está tomando una decisión impopular pero responsable. Es un ejemplo perfecto de cómo la tecnología puede usarse no solo para darnos lo que queremos, sino también para protegernos de nosotros mismos.
¿Qué te parece esta función? ¿Es una ayuda útil o una intromisión molesta en tu libertad? El debate sobre los límites de las funciones de salud en nuestros dispositivos está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.