En el día de ayer, mi amigo Juanjo Florido, me preguntaba por un router que llegara a todos los recovecos de la casa. Me comentaba que había probado distintas soluciones con distintos cacharros pero ninguno parecía darle solución a los problemas de cobertura.
Tener conexión en toda la casa no es una tarea sencilla, y más si es una casa relativamente grande, con muchas paredes y un router puesto en el peor lugar posible. En mi caso tengo una situación un tanto compleja en este aspecto. Literalmente, tengo el router en una punta de la casa y mi habitación con su respectivo ordenador, en la otra.
El WiFi no llega, tirar un cable Ethernet de 20 metros por el pasillo no es viable, y creedme, lo he hecho. Tampoco es viable hacer obra para poner una salida del cable en el despacho y el PLC, que es una solución bastante útil, se me queda corta cuando necesito velocidad, estabilidad y tener conectados varios dispositivos al WiFi.
La cantidad de dispositivos en casa que se conectan sin cables a Internet ha crecido exponencialmente. Y con ese crecimiento de dispositivos, pese a disponer de una conexión de fibra óptica de nivel, la red Wifi de casa puede acabar funcionando cada vez peor en hogares donde el tamaño de la casa es considerable o hay muchas estancias.
El mayor problema con las redes WiFi en esas casas grandes o alargadas son las zonas oscuras, es decir, sin cobertura óptima.
Una vez probadas distintas opciones, hace un año decidí crear una red WiFi Mesh, y resulta que todos los problemas de red han desaparecido. Y esa es la experiencia que quiero contar a mi amigo Juanjo y a todo aquel que necesite solucionar los problemas de cobertura en su red WiFi.nLas redes WiFi Mesh son una alternativa más que recomendable al router + repetidores de toda la vida.
Un nuevo concepto de tecnología Wifi: WiFi Mesh
A priori puede parecer que hacen lo mismo que un router actual con varios repetidores, pero no es así. Para empezar, los repetidores no se comunican todos ellos entre sí sino que lo hacen habitualmente solo con el router. En el caso de las redes Wifi Mesh, su punto fuerte está precisamente en la gestión avanzada de los elementos de la red.
Una red WiFi Mesh es, simplemente, un router principal y uno o varios satélites que expanden la red y se comunican entre sí para crear, una malla, como una especie de tela de araña.
Da igual a qué habitación vayas, siempre estás conectado a la misma red porque todos los nodos usan el mismo SSID, solo que de forma inteligente el sistema decide a qué nodo te conectas en cada momento y qué recursos destinar a cada uno de ellos.
Los hay de diferentes tipos, colores y marcas, aunque casi todos tienen en común que suelen ser más disimulados que un router. Eso ayuda a que los podamos colocar en cualquier rincón de la casa y no llamen demasiado la atención. En mi caso os puedo contar la experiencia con los Google WiFi, que han sido capaces de aprovechar mi red WiFi para crear una red aún más potente.
Mi apuesta fue por la opción de Google, discretos, sencillos y que se integran bien con la decoración de la casa. Mucho mejor que un PLC blanco enorme puesto en un enchufe, para que nos vamos a engañar.
Mi casa tiene alrededor de 100 metros cuadrados y se supone que con un pack de tres Google Wifi tienes para cubrir hasta 255 m². En jerga gaming, poner estos tres routers en mi casa es un overkill en mayúsculas, pero a grandes problemas, grandes soluciones.
Google recomienda un nodo WiFi para apartamentos hasta 85 m², dos nodos para casas entre 85 y 170 m² y tres nodos para casas entre 170 y 255 m². No obstante, por el precio que cuestan dos nodos, yo me haría con el pack de tres nodos ya que vas a obtener un mejor rendimiento.
Los nodos Google WiFi poseen un aspecto bastante atractivo, con forma de pequeño cilindro achatado y un acabado mate en plástico blanco. Es cierto que estos dispositivos no son baratos ya que un solo nodo de Google WiFi cuesta 101,60 € en estos momentos, mientras que el pack de dos nodos cuesta 194 €.
Si tienes problemas con tu WiFi a lo mejor lo que ofrece Google WiFi satisface tus necesidades.
Google Wifi usa la tenología Mesh-WiFi, que como hemos visto es una especie de red inteligente para repartir la conexión por los puntos en los que más se necesita. De esta manera, si en un punto de la casa estamos viendo Netflix y en otro simplemente leyendo emails, asignará más ancho de banda allí donde se necesite, en este caso, allí donde estamos disfrutando de una serie o película.
En mi caso, he optado por la configuración más simple (y más habitual): un nodo WiFi está conectado al router de Internet suministrado por Orange y a la corriente eléctrica, y los otros dos nodos WiFi están conectados únicamente a la corriente eléctrica en otras dos habitaciones.
A diferencia de los routers tradicionales, incluye un pack de dos/tres dispositivos para colocarlos en diferentes habitaciones. De este modo, puedes reproducir contenido en streaming en el salón o jugar en la sala de juegos sin pelearte por el ancho de banda. Como os podréis imaginar, tengo mi casa llena de cacharros con conexión WiFi y tocaba conectarlos todos a la red WiFi Mesh.
Conexión y pruebas de velocidad que corroboran su eficacia
En estos momentos tengo diferentes gadgets en la red, como una televisión QLED de Samsung, unos altavoces inteligentes Sonos, las bombillas, los móviles, las tabletas, los ordenadores… todo. Así que a priori parece un poco imposible poder dar respuesta a tanta conexión. Veamos qué sucede.
A la hora de colocar los nodos WiFi por tu casa, debes tratar de colocarlos equiespaciados, es decir, a una distancia parecida unos de otros, idealmente en habitaciones contiguas o casi contiguas y a una cierta altura para que no haya obstáculos.
Una vez colocados los nodos WiFi, el siguiente paso es descargar e instalar la aplicación Google Wifi desde Google Play para dispositivos Android o desde la App Store para dispositivos con iOS y seguir las instrucciones para crear el nombre de la red WiFi y asignarle una contraseña.
Cada nodo puede ser etiquetado con el nombre de la habitación donde está ubicado, lo cual es útil para identificarlos posteriormente en la aplicación. Una vez que está todo conectado y configurado, toca hacer pruebas para comprobar si la red creada es efectiva.
Como parte del proceso de configuración, tendrás que leer con la cámara el código QR que tiene el nodo WiFi en la parte inferior.
Desde nuestro móvil o tablet entramos dentro de la aplicación y realizamos varias pruebas de velocidad. En caso de que alguno de los nodos esté demasiado alejado, la app te aconsejará que lo acerques.
Los resultados obtenidos después de realizar varias pruebas son espectaculares, obteniéndose una media de 600 Mbps para la bajada y de 800 Mbps para la subida. La conexión Wi-Fi se extiende por toda la casa como por arte de magia.
Los nodos emiten una sola WiFi con el mismo nombre en las bandas de 2,4 GHz y 5 GHz, y conectan a cada dispositivo a una u otra banda según lo que es mejor en cada caso. Como es bien sabido, las redes de 2,4 GHz tienen mayor alcance mientras que las de 5 GHz ofrecen una mayor velocidad.
La app de Google WiFi permite ver en cada momento qué dispositivos están conectados a la red WiFi y su tráfico de red en ese momento. También podemos ver estadísticas en la última hora, las últimas 24 horas, la última semana y el último mes.
Lo mejor que se puede decir de Google WiFi es que, sencillamente, funciona.
Más allá de esto, los Google WFi tienen alguna que otra función añadida, como crear redes para invitados, conocer el consumo realizado, ver los dispositivos que hay conectados, ajustar la intensidad de la luz del punto WiFi, crear una red WiFi para invitados, programar pausas en la conexión a Internet de forma automática, como a la hora de dormir, y pausar varios dispositivos de forma instantánea con etiquetas familiares… pero lo que más importa es que funcionan, que han solucionado los problemas de conexión en casa y que, lo mejor de todo, puedes ir añadiendo poco a poco en distintos puntos de la casa por si necesitaras ampliar dicha red WiFi.
Como conclusión podemos decir que se trata de un precio elevado pero otras soluciones como repetidores WiFi o dispositivos PLC no suelen funcionar tan bien y acaban siendo una solución poco profesional, al menos desde mi experiencia.
Si quieres hacerte con un router de este tipo una de las mejores opciones pasa por Amazon. Puedes probarlo sin problemas, y si no te convence, devolverlo, pero dudamos que no quieras llenar tu casa de puntos con una conexión que te solucionará en gran medidas esos problemas de cobertura en tu red WiFi.